1.
Dejo correr el tiempo
y suspendo mi existencia
cuando mis labios intuyen
el calor de tu presencia.

y me olvido de tus sombras
y me acuerdo de tu risa
cuando me empapa tu aliento
a través de mi camisa.

Y me enveneno
y me envenenan
los guiños que se escapan
de tus caderas.

ESTRIBILLO
En las colinas sabrosas
que limitan con tu espalda
encuentra mi amor razones
para engancharse a tu falda.

Y en sus cimas gloriosas
y en sus laderas,
en cada palmo de ti
voy plantando mi bandera.

2.
A veces me refugio
en mis rincones
y te pienso y te sueño
y te canto mis canciones.

Y me olvido de mí
y me encadeno a tu nombre
y me vuelvo más niño,
más bueno, más hombre.

Y me enveneno
y me envenena
el licor que se escapa
de tus caderas.

ESTRIBILLO
En las colinas sabrosas
que limitan con tu espalda
encuentra mi amor razones
para engancharse a tu falda.

Y en sus cimas gloriosas
y en sus laderas,
en cada palmo de ti
voy plantando mi bandera.