Me he encadenado a ti,
a tus labios de fresa,
al aire que respiras,
a tu sombra de higuera,
a tus días azules,
a tu calor de leña;
a tus pasos de pluma
que acarician la tierra.

Me he encadenado a ti.

Me he amarrado a tu puerto,
Me he enganchado a tu falda
Me he bañado en tu estanque
He volado en tu barca,
con la brisa que inunda
la danza de tus alas,
al ritmo de tu cuerpo,
a la luz de tu cara.

Me he encadenado a ti.

ESTRIBILLO
Y pongo mis pedazos
al abrigo del viento,
en la cala que siento
mecida por tu mano,
delicada y traviesa,
como una mariposa
que como si tal cosa
toma el sol en mi arena.

He bebido el silencio
de la paz que respiras,
me he llenado del fuego
de tu cuerpo de espiga.
Me he mecido en el aire
furioso de tu pelo
y en tu orilla reposo
bajo el sol de tu cielo.

Me he encadenado a ti.

Me he subido al arpegio
de tu risa de plata
he bajado a tu infierno,
he trepado a tu almohada.
He aparcado las dudas,
que me queman el alma
me he prendido a tus hilos,
a tu luna y tu magia.

Me he encadenado a ti

ESTRIBILLO
Y pongo mis pedazos
al abrigo del viento,
en la cala que siento
mecida por tu mano,
delicada y traviesa,
como una mariposa
que como si tal cosa
toma el sol en mi arena.