1.
Estoy fuera de mí,
sin rumbo y sin camino,
perdido en un frenesí
de lógicas sin sentido.

Te busco en una razón
y te pierdo sin remedio,
volcando el turbio licor
en el desierto del pecho.

ESTRIBILLO
En el veneno amargo
de tus reproches
se consumen los sueños
que voy tejiendo en la noche.

Y vuelvo a rectificar
igual que hacen los sabios
porque tengo pendiente
una cena en tus labios.

2.
No hay nada más amargo
que la dulce esperanza
de soñar que es verdad
lo que no vale nada.

Donde yo pongo razones,
respondes con sentimientos
y mis pobres ilusiones
se las va llevando el viento.

ESTRIBILLO
En el veneno amargo
de tus reproches
se consumen los sueños
que voy tejiendo en la noche.

Y vuelvo a rectificar
igual que hacen los sabios
porque tengo pendiente
una cena en tus labios.

3.
Y no hay nada que hacer,
siempre la duda
instalada entre tú y yo
como una verdad desnuda.

Como una triste verdad
que se impone sin remedio
entre tú y yo, sin remedio,
sin remedio, sin remedio.

ESTRIBILLO
En el veneno amargo
de tus reproches
se consumen los sueños
que voy tejiendo en la noche.

Y vuelvo a rectificar
igual que hacen los sabios
porque tengo pendiente
una cena en tus labios.