Suspiros que esconde la noche
ahogando el dolor en silencio,
las brujas retozan alegres
cruzando el espacio y el tiempo.
La bruma bosteza su pena,
el mundo se llena de cuentos,
la furia del mar que se eleva
dejando dormidos los sueños.
Y entonces llegas tú
regando el misterio
de otra primavera,
atizando el fuego
que hay dentro de mí,
como hace el otoño
con la sementera.
Y entonces llegas tú,
las brujas se pierden
con tu presencia,
se van las cadenas,
se apaga el dolor,
se marcha el olvido,
se van las ausencias
en cuanto llegas tú.