Esa mujer,
que quema el fuego
y decora su piel
con los corazones
de los amores
que tuvo ayer.

Esa mujer
que no teme al miedo,
ni quiere soñar,
bebe en las miradas
febriles, preñadas
de soledad.

Y a su lado te vuelves pequeño
personaje sacado de un sueño,
ignorante, orgulloso, perdido
por esa mujer.

ESTRIBILLO
Esa mujer
no es una mujer;
es un veneno
que lanza fuego
y sangra miel.
Es un veneno
febril y bueno,
que sube hasta el cielo
porque esta mujer
no es una mujer.
Esa mujer
que reina en las olas
y que reta al sol,
es una estocada
en el pecho clavada,
un rayo de amor

Esa mujer
ese viento que arrasa,
es un salto mortal,
una brisa que hiela,
un sol que congela,
un cielo infernal.

y tus dedos se vuelven arpegios
cuando tocas la sed de su cuerpo
y te deja sin hoy y sin mañana
la flor de su piel.

ESTRIBILLO
Esa mujer
no es una mujer;
es un veneno
que arroja hielo
y sangra miel.
Es un veneno
febril y bueno,
que sube hasta el cielo
porque esta mujer
no es una mujer.