Ronda, verdad imposible
Este es el cuarto musical que me atrevo a subir al escenario. Atrás han quedado los dos que dediqué a los géneros que marcaron mi niñez, «La copla tuvo la culpa» y «A mí me mató un bolero» y el primero dedicado específicamente al tema del amor en la música, «La Plaza del amor». En este que arrancamos ahora el tema será Ronda. Todo un reto, todo un desafío, toda una aventura apasionante, que abordamos con todo el entusiasmo.
Estará el equipo habitual de ENTREAMIGOS, a los que se sumarán nuevas incorporaciones de actores, músicos y cantantes. Tradición y novedades como marca el proyecto de un grupo abierto y dinámico.

Primera escena
ESCENA I
RONDA
(Empieza a sonar una serrana en la guitarra flamenca; a los 30 segundos y antes de abrirse el telón se oye en off la décima titulada RONDA, mientras sigue sonando más tenue la guitarra) .
Ronda te invita a volar,
a trascender lo corriente,
a fundirte en la inconsciente
insensatez de soñar.
Ronda es lo mismo que amar
lo inaudito, lo intangible;
igual que la imprescindible
aventura de sentir,
la locura de vivir
al filo de lo imposible.
Coincidiendo con su final empieza a abrirse el telón; ya estará proyectada la imagen cenital de la ciudad y la banda empieza la introducción de la canción RONDA. 2 juglares estarán sentados en sendos bancos situados en cada lado del escenario, mientras dura la música. Los tres cantantes aparecen ya en escena al abrirse el telón).
ANA CRISTINA
Como caída del cielo
en medio de la montaña
de una forma natural
lo mismo que cae el agua.
ANA BELÉN
Ronda, encima de su Tajo
por la roca se derrama,
sueño de dioses que sueñan
una celestial morada.
JOSÉ MARÍA
Ronda de espaldas al tiempo
permanentemente clásica,
como una diosa de piedra,
de piedra con luz y alma.
ESTRIBILLO
Ronda, verdad imposible,
Ronda hermosa, Ronda clara,
Ronda pasión, roca firme,
Ronda azul, Ronda Romántica.
(Punteo de la guitarra flamenca).
ANA CRISTINA
¿En quién no florece un verso
cuando despiertas al alba?
¿Quién no se siente infinito
cuando el sol, triste, se marcha?
ANA BELÉN
Los poetas que te encuentran
han hurgado en tus entrañas;
buscan tu oculto misterio,
te han vestido con palabras.
JOSÉ MARÍA
Ronda de espaldas al tiempo
permanentemente clásica,
como una diosa de piedra,
de piedra con luz y alma.
ESTRIBILLO
Ronda, verdad imposible,
Ronda hermosa, Ronda clara,
Ronda pasión, roca firme,
Ronda azul, Ronda Romántica.
(Los cantantes se retiran por la parte izquierda, desde el punto de vista del espectador).
JUGLAR 1.- (Poniéndose de pie, yéndose al centro de la escena y señalando la imagen cuando convenga).
Deslumbrante sinfonía
de luz, color y paisaje,
silvestre, arisca y salvaje,
poderosa Serranía.
Y en el centro, la armonía
trenzada en sutiles lazos
y los postreros retazos
del sol brillando en la hiedra
de ese gigante de piedra
que la levanta en sus brazos.
JUGLAR 2.- (Poniéndose de pie también y acompañando a su compañera en el centro de la escena).-
Ronda, hermosa tentación;
inagotable veneno
brota de su augusto seno,
igual que una maldición.
Asombrosa bendición,
maravilloso bocado
del firmamento colgado
que, en pirueta alucinante,
va dejando al caminante
ferozmente enamorado.
JUGLAR 1.- (Señalando despacio la imagen y ajeno al lugar en que se encuentra) Esta maravilla, tan armónica en sus formas, tan airosa en su porte, tan elegante en su espléndido enclave, también se siente orgullosa de lo que a simple vista de pájaro no se ve: sus gentes, su historia, sus leyendas.
JUGLAR 2.- Tiene todo eso que despachamos con la palabra misterio y que es una suma de cosas tan distintas, que la convierten en una ciudad única, especial, cautivadora.
JUGLAR 1.- Esa es la palabra que mejor la define. Todo el que por aquí pasa queda subyugado por su grandeza, por su esplendor, por su elegancia, por…
JUGLAR 2 (La interrumpe señalando al público).- Perdona, mira…
JUGLAR 1.- ¡Oh, cuánta gente! ¡Qué vergüenza! Y nosotros aquí, pensando que estábamos solos.
JUGLAR 2.- Solos no; estábamos con Ronda, pensándola, sintiéndola y amándola.
JUGLAR 1.- Es que cuando hablamos de esta ciudad perdemos el norte y no sabemos dónde estamos.
JUGLAR 2.- ¿Qué te parece si damos un paseo por sus rincones y por su historia? ¡Hay tanto que contar!
JUGLAR 1.- Me parece estupendo; y, aún mejor, que ellos nos acompañen.
JUGLAR 2.- Pues vamos allá. (Empiezan a andar hacia la izquierda). Estamos llegando a una placita, que está flanqueada por dos lugares entrañables para casi todos: el colegio de Santa Teresa y la Casa del Gigante. (Se detienen para ver la imagen que va sustituyendo a la de Ronda). Aquí se han citado hoy, nada menos que Vicente Espinel, un rondeño insigne y un invitado de honor, que estuvo en Ronda y también se quedó prendado de ella, Miguel de Cervantes nada menos. (Los dos juglares se retiran, cada uno por un lateral).