Aunque el sentido actual de “feria”, es el de una fiesta más o menos folklórica, en el tiempo en que se fundan las primeras, allá por la época del Rey Fernando V de Aragón, I de España, tenían el sentido de enriquecer a las ciudades y darles las posibilidades de conectarse a través de las vías pecuarias con otras regiones y ciudades que tenían este privilegio real.
Aquella trashumancia de ganados, productos y personas de un lugar a otro traían la posibilidad de dar a conocer los productos propios a los visitantes y de comprar los de otras regiones, así como interconectar a las personas o familias enteras que se dedicaban a este menester. Esto producíariqueza en las ciudades que, previamente, habían sido autorizadas por el Rey para que se celebraran y, dándolas a conocer, se convirtieran en ese trasiego comercial que tanto beneficio ha dado a regiones pobres y depauperadas.
Fue por una cédula de privilegio, del Rey Fernando El Católico, dada en Madrid con fecha 5 de marzo de 1510, por la que se crea la Real Feria de Mayo.
La verdad sea dicha, los rondeños siempre fueron muy favorecidos por el este rey, por lo que en este caso tampoco dudó en concederle lo que tan necesario era para el desarrollo de su ciudad preferida. Sí es verdad también, que los rondeños siempre fueron fieles y bravos servidores de la Corona,como lo demostraron al no unirse a las Comunidades castellanas que se quisieron rebelar contra los extranjeros que, el Rey Carlos I, había dejado al cargo de la Corona española, mientras él se encargaba del Imperio Austriaco. De ahí la célebre frase del Emperador cuando supo de la lealtad de Ronda: ¡Oh, Ronda, Fiel y Fuerte! (¡Oh, Ronda Fidelis et Fortis!), que figura en nuestro escudo.
En aquellos tiempos, por las Cañadas Reales, caminos que unían estas ciudades en ferias, fluían las manadas de caballo, mulos, burros, ovejas, cabras, cerdos… y las carretas con sus dueños y familias que se dirigían a Ronda para traer e intercambiar sus productos por los producidos en este terruño de riscos y breñas.
Los rondeños, muy industriosos, les vendían hierbas aromáticas, aceites, perfúmenes, vinos,productos del cerdo, cereales y los frutos típicos del tiempo.
Desde principios del siglo XX, estos intercambios han ido cambiando y las ferias se han idodiversificando, siendo además fiestas populares en las que los ciudadanos montaban tinglados para divertimento de los que nos visitaban e intercambiar también cultura y relación social. Mucha culpa de ello han tenido los medios de comunicación que durante el siglo XX han unido las ciudades y las personas de una manera impensable hace tan solo unas décadas.
Ya, a partir de mediados del siglo XX, estas Ferias Reales de Mayo se adornaron con las atracciones que todos nosotros hemos disfrutado en el recinto ferial, primero en la Alameda del Tajo, después en el Llano de la Estación y después, Feria de Mayo en los distintos recintos creados para estos eventos a los que se le añadieron corridas de toros para disfrute general.
Lo del intercambio de ganados y productos casi desaparece a finales del siglo pasado, habiendo recuperado en la actualidad un poco de fuerza al convertirse aquella Real Feria en una magna exposición de productos de distintas zonas de Andalucía. La seguridad sanitaria ha hecho que la exhibición de animales y, sobre todo, su trashumancia se haya visto reducida a una pequeña muestra, aunque se tiende a recuperar la exhibición de razas autóctonas de caballos, cabras y ovejas.
La Real Feria de Mayo, pierde toda la importancia y casi desaparece, cuando las Ferias y Fiestas de Pedro Romero toman el auge que conocemos, atrayendo a Ronda a una multitud de personajes de la vida social que han enriquecido los festejos, pero han empobrecido aquel intercambio. Gracias a determinados políticos se está recuperando como una Feria de Muestras, a la par que ganadera. ¡Enhorabuena a los gestores que lo han hecho posible!

FERIA DE MAYO

Pasan los mozos sedientos
por caminos y cañadas,
van camino de la feria,
la mejor de la comarca.
Ronda en mayo abre sus puertas
a las mejores cabañas
y las veredas de tierra
de polvareda se escarchan.
Al abrigo del negocio
el jolgorio se derrama
y nace un soplo de luz
que será hoguera mañana.
Así comienza una fiesta,
popular y centenaria,
que sigue siendo una cita
acogedora, obligada
para los sabios rondeños,
para la gente serrana.

FERIA DE SEPTIEMBRE

Laberinto de colores,
reino de la fantasía,
torbellino de sabores,
de fugaces esplendores,
recinto de la alegría.

Homenaje que su gente
ofrece al primer torero,
al que sembró la simiente,
al rondeño más valiente,
al diestro Pedro Romero.

La Real Feria de Mayo, creada por el Rey Católico, había sido importante para el desarrollo de Ronda, pues no se debe olvidar que duraba veinte días y que en nuestra ciudad se podían mover más de veinte mil cabezas de ganado en aquel tiempo. Pues, bien, a pesar de ello, esta Feria de Mayo se había creado por el Rey Fernando para conseguir rentas para su hijo Juan, al que le había dado el
Señorío de Ronda y de otras muchas ciudades, lo que implicaba que las arcas reales estaban muy scasas y que el Rey se vio obligado a proporcionarle al Príncipe Heredero estos Señoríos para que obtuviera los beneficios suficientes para el mantenimiento de la Casa de Asturias que ya compartía con la Princesa Margarita de Austria. Así que cada ciudad tenía que pagar las rentas al Príncipe quedando sólo un 3% para el Municipio. Esto pareció a los rondeños poco beneficioso para ellos mismos y sus intereses, Epor lo que le reclamaron a la Corona otra Feria, pero quedando las rentas
para el pueblo. El Rey Fernando accedió y creó la que conocemos como Feria y Fiestas de Septiembre. Fue a partir de ahí cuando nuestros conciudadanos de entonces se empezaron a beneficiar del desarrollo ganadero y comercial. Ésta segunda feria se creó en vida todavía del rey, por lo que tuvo que ser antes del año 1516 en que murió. Por lo tanto, las dos ferias de Ronda son contemporáneas.
Muerto el Príncipe Juan en Salamanca en el año de 1497, el Rey Fernando V de Castilla y II de Aragón, conocido como el Católico y que tanto cariño demostró a los rondeños después de la Reconquista, asumió el Principado de Asturias y todo los privilegios y beneficios que debería de haber heredado su hijo, por lo que fue el propio Rey el beneficiario de los Señoríos del Príncipe una vez extinguidos éstos.
Los rondeños, en aquel tiempo, empezaron a percibir las rentas de esta segunda feria que para ellos sería la importante, aunque la que más rentas producía era la de Mayo. Esta segunda se mantuvo como tal de Septiembre durante todo el periodo que va desde su creación hasta el año 1954.
En este año de 1954 se cumplen los doscientos del nacimiento en Ronda de Pedro Romero, y la ciudad, siendo su Alcalde D. Francisco Carrillo de Mendoza y Morales, acuerda nombrar a sus Ferias de septiembre como Feria y Fiestas de Pedro Romero. Con ese motivo se colocó un monumento de tan insigne rondeño en la Alameda del Tajo, realizado por el escultor afincado en Ronda, D. Vicente Bolós.
En estos festejos de Septiembre se celebra la clásica corrida goyesca de Ronda, que la familia Ordóñez abandera desde hace tantísimos años. Además, se celebra también la clásica feria de ganado, el festival de Cante Grande, las Galas Folklóricas y un sinfín de actividades preconizadas por el Ayuntamiento, que desde ese año de 1954 se volcó en estos festejos obviando la Feria Real de Mayo.
Yo recuerdo que en el año 1954 cuando se celebró aquella Feria, en la puerta de la Maestranza, se puso un stand de Pérez Urruti, donde se ofrecía el fino PUSA gratis. Yo, niño, al ver aquel alboroto me acerqué y viendo que todos los hombres bebían sin pagar, empecé a coger vasos de vino y a beberlos, uno, otro, otro… hasta que cogí una cogorza de mucho cuidado. Después, mi madre me la quitó. Y desde entonces no recuerdo haberme emborrachado nunca más, no sé si en recuerdo de las maneras de mi madre o de lo mal que lo pasé.
Luego, he tenido la distinción de que el Exmo. Ayuntamiento de Ronda me propusiera en el año 2006 como Pregonero de estas Ferias y Fiestas de Pedro Romero, lo que representó un gran honor para mí. Honor que también ha tenido la suerte de disfrutar mi compañero de autoría José María Tornay, que me ha sucedido en tal menester en el año 2009.

La Real Feria de mayo repercutió en las demás ferias de Ronda; en su lugar vemos cómo lo hizo en la de septiembre y ahora veremos cuál fue su influencia en la Feria de San Francisco. Extramuros de Ronda, y ocupando todo lo que es en la actualidad la Alameda de San Francisco, la calle Real antigua, que nacía en la Puerta de la Almocábar y seguía por la imágenes hasta La Puente antigua, hoy Puente Viejo, se celebraba la Real Feria de Mayo, que el Rey Fernando había otorgado a Ronda con privilegios y beneficios. En toda esta área de la ciudad era donde se instalaba la cantidad ingente de animales, comerciantes, tratantes, vendedores de lanas, etc. Ésto daba riqueza a esta área de Ronda, pero cuando se inaugura el Puente Nuevo en el año 1793, la vida de nuestra ciudad se trastocó en sus aspectos fundamentales: sociales, comerciales, culturales, etc.
En lo comercial se decidió por parte del Ayuntamiento que la Real Feria de Mayo se trasladase a los llanos del Mercadillo, donde había más amplitud y más espacio para la cantidad de movimiento ganadero y humano que representaba, por lo que los habitantes del Barrio de San Francisco se quejaron a la Municipalidad con manifestaciones y algaradas, intentando por todos los medios que volviera la Feria a esta parte de Ronda.
El Ayuntamiento se resistió, pero al final no tuvo más remedio que crear una Feria Local preconizada por el propio consistorio y que se celebrara en la Festividad de San Francisco. Ésta ya no era de fundación Real, sino local y creada para beneficio de los habitantes de este barrio.
Siempre se ha conocido como la Feria del cerdo o del Barrio, y en ella coincidían los ganaderos de equinos y porcinos por ser el entorno de esas fechas de octubre en las que se podían exhibir los citados animales, además mulos y algún caballo, pero principalmente los cerdos que se sacrificaban en las matanzas de final del otoño y principios del invierno.
Aunque tradicionalmente se le ha llamado Feria, no lo era como tal, ya que éstas tenían que ser de fundación real, por lo que más que feria era Velada de San Francisco. Los beneficios que estas fiestas aportaban eran o repercutían directamente en el propio barrio, aunque los aranceles eran íntegramente para el municipio que cobraba derechos de instalación y cuadras para los animales, además del control que ejercía a través de sus veterinarios, de tal manera que si alguna operación se hacía y la calidad del animal no era la correcta o éste padecía alguna enfermedad, aquélla quedaba invalidada por los servicios municipales que procedían a su sacrificio.
A raíz de esta “velada”, en las distintas barriadas de Ronda se intentaron crear otras ferias de barrio, que tuvieron muy poco o casi ningún éxito, habiendo quedado en algunas como verbenas celebradas en la festividad de sus patronos, como San Antonio, San Cristóbal, San Rafael o la recuperada del Corpus Chiquito en La Ciudad. En algunas de ellas ha intervenido en diversas ocasiones el TES de Ronda.

FERIA DE SAN FRANCISCO

Como feliz complemento
De la feria de septiembre,
el barrio de San Francisco
en octubre se convierte
en solaz de los rondeños,
en jolgorio de sus gentes.
¡Ay, benditas tradiciones
que al pueblo llano divierten!

La Pollinica
Limpia mañana de Ramos,
Gloriosa luz de domingo:
Cristo montano en un asno
Va rodeado de niños.

Prendimiento
Entre soldados cautivo
Cristo pasea por Ronda;
la fe de esta cofradía,
hecha claveles y rosas.

Los gitanos
Hoy, domingo de pasión,
Ya desfilan los hermanos
De sangre y de devoción:
El Cristo de los gitanos.

El Huerto
He visto a Dios en el huerto,
Sangre mana de su frente,
A la sombra de un olivo,
El mismo olivo de siempre.

Vía Crucis
Perdona a tu pueblo, Señor,
Van pronunciando los labios:
Cuesta de Santo domingo,
nueva cuesta del Calvario.
La Columna
Ved cómo llevan a Dios
Amarrado a una columna,
Lo mismo que el pecador
está amarrado a su culpa.

El Silencio
Sale el Cristo de la Sangre
Y la Virgen con su pena:
Tan sólo estremece el aire
El rumor de las cadenas.

Ecce Homo
Nuestro Señor Ecce Homo
Y el Cristo de la Legión:
¿cuándo romperán sus lazos
la espada y la religión?

Vera Cruz
Penitencia y oración
Han escrito por las calles
Los del Señor del Perdón.


Padre Jesús
Por la cuesta del Calvario
Ya viene Padre Jesús:
Por estas calles de Ronda,
¡cómo le pesa la cruz!
Los Remedios/Las Angustias
Mañana de Viernes Santo:
Cristo en la cruz, entre flores;
Las angustias de su madre
Son consuelo para el hombre.

Santo Entierro
Del barrio de San Francisco
Ha salido el Santo Entierro,
El Santo Entierro de Cristo.
Con dos fuentes en los ojos
Su madre marcha detrás;
¡qué divino desconsuelo,
Virgen de la Soledad!

La Soledad
Va la Virgen por las calles,
Madre de la cristiandad:
¡tan rodeada por todos!
¡Tan sola en la soledad!


El Resucitado
Con gozo y con alegría
Despertaron los hermanos
Para enseñar a la gente
A Jesús resucitado;
El mismo que con angustia
Hace dos días enterraron.

SEMANA SANTA

Al principio, es decir, en la época más antigua de la historia de Ronda, no habían proliferado tanto las Hermandades y Cofradías, que en la actualidad representan un número importante si se tienen en cuenta las que existían a principios del siglo XIX.
Muchas de las que existieron están desaparecidas en la actualidad y otras que desaparecieron han sido recuperadas, como es el caso de la de Paz y Caridad, ahora de la Vera Cruz. La más antigua de las que se tienen datos oficiales era la Hermandad de Nuestra Señora del Rosario, a la que acompañaban la de Paz y Caridad, la del Cristo de la Sangre, la de Nuestro Padre Jesús Nazareno, la de Nuestra Señora de la Cabeza, La del Santísimo, la de Nuestra Señora de la Pastora y de la Ánimas de Santa Cecilia.
Después, en cada iglesia, además de las mencionadas, existían las siguientes: En el Espíritu Santo, la Hermandad del Santísimo de Ánimas y la Soledad; en Santa Cecilia, una Hermandad de la Soledad; en El Socorro, la Hermandad del mismo nombre y la Cofradía de Cristo; en los Descalzos, la de las Angustias y la de la Santa Cruz; en la Paz, la Congregación de la Paz, la Vera Cruz y la de San Juan Evangelista y En el Convento de San Francisco, El Santísimo Entierro y la de la Santa Cruz.
Muchas de éstas ha desaparecido en el tiempo y han quedado las que relaciono a continuación, por orden de salida en los turnos de procesión de la Semana Santa rondeña: Hermandad de Nuestro Padre Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén y María Santísima de la Paloma. Sale de la Iglesia de San Antonio, en su barriada, el Domingo de Ramos. Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Prendimiento, Nuestra Señora del Rosario en sus Misterios Dolorosos y San Juan Evangelista. Sale el Domingo de Ramos de la Iglesia de San Cristóbal. Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Salud y María Santísima de la Amargura (Los Gitanos). Sale de la Iglesia de Santa María de la Encarnación la Mayor, el Lunes Santo. Fervorosa y Popular Cofradía Penitencial y Real Hermandad Reparadora de Nuestro Padre Jesús Orando en el Huerto y María Santísima Consuelo de las Tristezas. Sale de la Iglesia de Santa Cecilia, el Lunes Santo. Habitualmente se suelen
desplazar a nuestra ciudad el grupo de actores de los Pasos de Igualeja que representan la escena del Prendimiento en el Huerto de los olivos, lo que se lleva a cabo, actualmente, en la Plaza de los Descalzos. Hermandad de Nuestro Padre Jesús en la Columna y María Santísima de la Esperanza. Sale de la Iglesia de San Cristóbal, el Miércoles Santo. Semana Santa, de interés turístico de Andalucía

Hermandad Sacramental del Santísimo Cristo de la Sangre y Nuestra Señora del Mayor Dolor. Sale de Santa María de la Encarnación la Mayor, el miércoles Santo.
Venerable, Ilustre y Santa Hermandad Sacramental de Paz y Caridad y de la Vera Cruz, Sangre y Llagas de Nuestro Señor Jesucristo, Nuestra Señora de la Luz, Nuestro Señor del Perdón, María Santísima de las Penas en el Misterio de su Inmaculada Concepción, San Francisco, Santa Clara de Asís y San Juan de Dios. Sale, asimismo, de Santa María de la Encarnación la Mayor, el Jueves Santo.
Hermandad de Nuestro Padre Jesús Ecce-Homo, Cristo de la Buena Muerte y Nuestra Señora del Buen Amor. Se prepara y sale del tinglado que la Hermandad monta delante de la Capilla de La Virgen de la Paz, Patrona y Alcaldesa Perpetua de Ronda, el Jueves Santo. El Cristo de la Buena Muerte es acompañado por el Cuarto Tercio, Alejandro Farnesio, de la Legión, con sede en Ronda.
Antigua y Venerable Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de los Dolores. Sale de la Iglesia de Padre Jesús en el Barrio de su nombre, el Jueves Santo.
Venerable Hermandad Trinitaria del Santísimo Cristo de los Remedios y Nuestra Señora de la Angustias. Sale de la Iglesia de Santa Cecilia el Viernes Santo, a medio día.
Real Hermandad del Santo Entierro de Cristo, Nuestra Señora de la Soledad, Cristo Resucitado y Nuestra Señora de Loreto. El Santo Entierro Sale de su Casa Hermandad, en el barrio de San Francisco, el Viernes Santo y el Domingo de Resurrección, desde la iglesia del Espíritu Santo sale el Resucitado y la Virgen de Loreto. Ver a esta Virgen en la calle portada por su grupo de costaleras, bailándola al son de la música, es un espectáculo que los rondeños no solemos perdernos.
Hermandad de María Santísima de la Soledad. Sale de la Iglesia de la Merced el Viernes Santo, de noche.
Los desfiles empiezan el Domingo de Ramos por la mañana y se alargan en el tiempo hasta el Domingo de Resurrección, quedando libres de procesiones el Martes Santo, en el cual se celebra desde hace años un Vía Crucis popular por las calles del casco histórico de Ronda, y el Sábado Santo que no procesiona ninguna hermandad, y que sirve un poco como de descanso y meditación de la semana de penitencia que se ha celebrado.