DAME
Dame el verbo florido
de la casa encantada.
Dame el árbol de fuego
de la tierra de plata.
Dame el sol, dame el sol.
Dame el alma despierta
de la musa del alba;
dame el traje encantado
de las cumbres nevadas.
Dame el sol, dame el sol.
Dame la luna llena
que revela la playa,
el beso que la tarde
deposita en mi cara.
Dame el sol, dámelo.