GRANOS DE LUNA
GRANOS DE LUNA
La luna siempre ha presidido los sueños más íntimos de los seres humanos. Anda por ahí rodando, imbuida en su aparente indiferencia, pero, sin que nos demos cuenta, mueve los hilos que agitan nuestras pasiones, nuestras esperanzas…nuestras vidas. Desde ho, míralo con otros ojos, cuídala, trátala con cariño. Ella sabrá corresponderte.
LUNA DE ENERO
La luna se peina
con el peine blanco
de la blanca sierra.
Y pinta sus canas
con la brocha gorda
sedosa y redonda
de la madrugada.
La luna se sube,
rumbosa, lejana
a las altas cumbres
de la sierra blanca.
La luna se peina
con el blanco peine
de la blanca sierra.
LUNA DE FEBRERO
Con terno de plata,
de luz y de seda,
lujosa y dorada
va la luna llena.
Tan limpia, tan clara
viene la princesa
pariendo mañana
por la blanca sierra.
La noche desgrana
sus ecos de fiesta
en la frente sabia
de la luna llena.
LUNA DE MARZO
Por caminos invisibles
va la luna por el cielo,
cabalga a lomos de nubes
empujada por el viento.
Su soledad de princesa,
envuelta en vidriosos velos
se acompaña de rumores
de siderales misterios.
La luna se va alejando
dejando un rastro de sueños
de enamorados que sufren
de amores viejos y nuevos.
LUNA DE ABRIL
Del verde del sendero
la luna llena
se ha pintado la cara
de primavera.
Y por el cielo
va marcando el camino
de nuestros sueños.
¡Ay, luna airosa,
si yo pudiera
colgarte en la solapa
de mi chaqueta!
LUNA DE MAYO
Luna de verano,
me mira a los ojos
y bebe en mi mano.
Desnuda y traviesa,
de noche y de día
llena mi dehesa
de melancolía.
En junio la luna
me vuelve pequeño,
me mece en su cuna
y mima mi sueño.
LUNA DE JUNIO
Luna de verano,
me mira a los ojos
y bebe en mi mano.
Desnuda y traviesa,
de noche y de día
llena mi dehesa
de melancolía.
En junio la luna
me vuelve pequeño,
me mece en su cuna
y mima mi sueño.
LUNA DE JULIO
Granos de luna
va dejando la noche
desde su altura.
Se ha peinado la reina
con luz de estío,
delicada esmeralda
cuida con mimo.
La luna no se olvida
de las humanas
pasiones que alborota
por donde pasa.
LUNA DE AGOSTO
¡Ay, luna de agosto!
Diosa de la sierra,
lejano calostro
que nutre a la tierra.
Sagrado alimento,
suave y sereno,
princesa de un cuento
para un niño bueno.
¡Ay, luna caliente!
Brillante señora,
que alumbra el presente
correr de las horas.
LUNA DE SEPTIEMBRE
Esa luna que se empeña
en dirigir la marea
de la vida, aunque no crea
en la vida que la sueña.
Esa luna no es mi luna;
Mi luna marcha a mi vera
como una fiel compañera,
cariñosa y oportuna.
Es la luna que me lleva,
que me atrapa, me seduce,
que enciende todas mis luces:
luna vieja, luna nueva.
LUNA DE OCTUBRE
¡Ay, luna de octubre,
que llora su pena
nadando solita
entre nubes negras!
Vagando en la noche
luminosa, bella,
la luna se oculta
detrás de la sierra.
La luna se quita
su traje de fiesta
y muy despacito
se aleja, se aleja.
LUNA DE NOVIEMBRE
Otra vez volvió la Luna
su luminoso trasero,
otra vez me dio la espalda
dejándome solo y huérfano.
Se me quebraron los hilos
que me ataban a su pecho
y los sueños que albergaban
se ezsparcieron por el cielo.
pero yo sigo esperando
verle la cara de nuevo.
¡Ay, Luna! ¿Por qué te has ido
si sabes que yo te espero?
LUNA DE DICIEMBRE
De nuevo la luna
despacio se marcha,
sin delicadeza,
sin ninguna lágrima.
Ha vuelto a ponerle
los cuernos al alba,
prendida en la noche,
en su noche amada.
La luna indiscreta,
desnuda, lejana,
la luna que vuela
entre nubes blancas.
¿QUÉ TIENE LA LUNA?
ENERO
¿Qué tiene la luna
dentro de su alma,
que tanto nos dice,
que tanto nos llama?
¿Qué sabe la luna,
ay, la luna clara,
que todo lo mira
y todo lo calla?
¿Qué tendrá la luna
que nadie se escapa
de sus tenues hilos,
que a todos atrapan?
SUEÑOS
FEBRERO
La luna no escucha
a quien no la sueña
y pasa de largo,
por aquella cuesta,
que lleva al olvido
tras la nube negra.
La luna no mira
a quien no la besa
y, como un suspiro,
se escapa, traviesa,
buscando otros labios
detrás de la sierra.
POLVO DE ESTRELLAS
MARZO
Soy polvo de estrellas,
polvo enamorado,
átomos ardientes
en un mundo extraño.
Pero polvo apenas,
de un cielo lejano,
de una luna breve,
que cuida mis pasos.
La luna de siempre
volando entre labios
ganados, perdidos,
tristes, olvidados.
TRAS ELLA
ABRIL
Encaramado a ese cuento,
que nos traspone en volandas
más allá del horizonte
en busca de otro mañana,
voy en busca de mi luna,
la que tiene la piel blanca
y el corazón de colores,
escudero de su causa.
No es fácil seguir su rumbo,
su silueta de esperanza,
pero yo sigo tras ella
eternamente buscándola.
TAN CERCA, TAN LEJOS
MAYO
Tan lejos, tan cerca,
la reina del cielo
camina despacio
entre los luceros.
Tan guapa camina
en su augusto vuelo,
que todos la miran
con ojos traviesos.
Pero ella se esconde
detrás de su terno,
altiva, soberbia,
tan cerca, tan lejos.
ESA LUNA VIEJA
JUNIO
¡Ay, la luna errante,
esa luna vieja,
que entre los luceros
victoriosa reina!
Esa luna invicta,
¡ay, mi luna llena,
que peina sus canas
con aire de ausencia.
Luna en mis verdades,
luna en mis quimeras,
luna que se apaga
cuando no me inventa.
APARICIÓN
AMORES
JULIO
El Sol persigue a la Luna
y la Luna huye del Sol
los dos tan cerca en el cielo
y tan lejos del amor.
Ella se esconde de día
y oculta su corazón,
él la busca con sus rayos
sin ocultar su rubor.
Pero la luna no quiere
ser esclava de un señor,
por eso brilla de noche
cuando está durmiendo el Sol.
SOLEDAD
AGOSTO
La Luna tiene frío,
no tiene quien la tape,
soledad en silencio,
sin nadie que le cante.
Su viejo corazón
de música no sabe,
tan solo escucha el eco
de su propio paisaje.
La luna se ha dormido,
ya no la espera nadie,
nadie mira a la Luna
ni le cuenta sus males.
SEPTIEMBRE
Era una noche cerrada
y de pronto apareció,
era la luna lunera,
la misma de la canción.
Yo la miré agradecido,
ella también me miró
y entre los dos, de repente,
brotó una chispa de amor.
Desde entonces yo la miro
con infinita pasión;
ella, a veces, me responde,
me guiña y me dice adiós.
SIGO BUSCANDO LA LUNA
OCTUBRE
Porque la luna es el centro
donde coloco mis dudas,
yo, mirándome en el cielo,
sigo buscando la luna.
Es el eje de mis sueños,
diosa cercana y segura,
a la que lanzo mis besos
y dirijo mis preguntas.
Paraíso del poeta,
que se pierde en la penumbra,
que se agota en su desdicha,
que se baña en su locura.
ALGO TIENE LA LUNA
NOVIEMBRE
ALGO TIENE LA LUNA
Algo tiene la Luna,
que ya no me enamora,
tal vez perdió su rumbo,
se ocultó tras su sombra
o, simplemente, yo
la confundí con otra,
me fui tras un lucero
o me perdí en mis cosas.
La luna te requiere
tu amor a todas horas,
si dejas de mirarla
se apaga y te traiciona.
LA LUNA ALEGRE
DICIEMBRE
LA LUNA ALEGRE
La luna de diciembre
se abriga cuando pasa
navegando en silencio
sobre una alfombra blanca.
Se protege del viento,
del hielo y de la escarcha,
con la sonrisa alegre,
que dibuja su cara.
La luna no está triste,
ni pena ni nostalgia
ensombrecen su vuelo
ni atribulan su alma.
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OTRA VEZ LA LUNA
Otra vez pongo en la luna
mis planes más imposibles,
mis sueños viejos de siempre
mis momentos más felices.
Otra vez la luna vuelve
a mirarme y a decirme,
que su mano siempre está
para tapar mis deslices,
para ocultar mis vergüenzas,
para regar mis jardines.
Le tiro un beso a mi luna
y ella deja de estar triste.
LAS TINIEBLAS
La luna está perdiendo
su poder, su influencia,
está como dormida,
oculta entre tinieblas.
Las tinieblas que el miedo
con su ponzoña siembra
y que no dejan ver
más allá de la tierra.
La luna se consume,
sus hilos ya no cuentan,
mientras sus criaturas
bracean en sus miserias.
LA LUNA LO SABE TODO
La luna sabe de mí
más que yo, más que mi sombra,
sabe todo lo que nadie
puede saber de sus cosas.
Mis misterios, mis fatigas,
mis llantos y mis victorias,
son verdades evidentes
para su cara de rosa.
Nada ocurre en mis entrañas
que la luna no conozca.
La luna lo sabe todo,
lo sabe todo de sobra.
DETRÁS DE LA LUNA
Ando detrás de la luna,
aunque parezca imposible,
pero es verdad, os lo juro,
la sigo y ella no me sigue.
Le entrego mi corazón
cuando me siento más triste,
siempre que el barro me embarra
los momentos más felices
y hasta cuando el Sol me besa
la miro aunque no me mire.
Yo quiero que me conteste
y ella me da en las narices.
LA LUNA CANÍBAL
Esa luna, que es eterna,
como el hielo de la noche,
me persigue con sus rayos
sedientos de corazones
humanos que convertir
en enigmáticas flores.
Luna de amores hambrienta,
luna ardiendo en los rincones
donde se avivan las ascuas,
que dan calor a los hombres
y mujeres de la Tierra,
que miran al horizonte.
DENTRO DE MÍ
Te tengo siempre presente,
luna que anuncia el verano,
luna preñada de viejas
compañías de mis pasos.
Te llevo dentro, tan dentro,
que en mi pecho te reclamo,
como una parte de mí,
como un volcán sin descanso.
Luna de junio que reinas
en el misterio más alto,
el enigma de mi vida
enhebrándose en tus brazos.
¿QUÉ PUEDO DECIRTE?
¿Qué puedo decirte,
que tú ya no sepas,
luna, de mis sueños,
luna de mis quejas?
Tú sabes muy bien
lo que a mi me afecta,
lo que a mí me hiere,
lo que a mí me aterra.
Tú sabes, ay, luna,
lo que me desvela,
lo que me desvive,
¡ay, mi luna vieja!
LA LUNA ROJA
Hoy sangre lloran los ojos
de la luna enamorada,
y su atuendo fuego rojo
ruboriza su mirada.
En su rostro carmesí
se reflejan los ardores,
con que debaten aquí
las señoras, los señores
y todo ser que se precie
de perpetuar sus redaños,
de trascender a sus años
y de sostener la especie.
LA SEÑORA DE LA NOCHE
Se derrama suavemente
la señora de la noche,
endulzando con su manto
las soledades del monte.
Vuela bajo y su equipaje,
de incandescentes colores
va sembrando mieles nuevas,
rojas verdades sin nombre.
Una diosa que se escapa
es esa luna que corre
en busca de otros misterios,
atizando otras pasiones.
LA LUNA Y EL SOL
La luna se ha revelado
contra el cielo, desairada
y en el cielo se ha encontrado
una dulce puñalada.
Una mirada del Sol,
que alegremente reclama
con un guiño de arrebol
a su venerable dama.
La Luna finge su enfado,
mientras mira de reojo
a su cortejador rojo
cuando pasa por su lado.
LOS PODERES DE LA LUNA
Los hombres y las mujeres
tejen sus pequeñas vidas
con los mágicos poderes
de las locuras prohibidas.
Esas que siembra la luna
en el corazón humano
y que la ingrata fortuna
le arrebata de las manos.
Pero evocar y soñar
es humana obligación,
que alimenta al corazón
y lo vuelve a enamorar.
RECUERDOS
Sentado en mis recuerdos,
siempre espero a la Luna
entre mis viejas sombras
y mis luces oscuras.
Vivir siempre esperando
una mirada suya,
morir porque me engaña
siempre desde su altura.
Y me quedo esperando
abrazado a mis dudas,
mientras ella se escapa
hacia la mar profunda.
LUNA DE AÑO NUEVO
Año Nuevo, luna vieja,
la misma luna de siempre
apagando las estrellas,
en las noches de diciembre.
Luna que alumbra los pasos
de los poetas que vuelven
a invocar el soRtilegio
de los infiernos celestes.
Luna de sangre bravía,
luna de hielo caliente,
que anuncia nuevos misterios
y viejos amaneceres.
ME HIERE, ME BESA
Me hiere la Luna,
me puede su vieja
verdad sin palabras,
su cara de cera,
su vientre manchado
por años de eternas
andanzas celestes
entre las estrellas.
Me besa la Luna
con su luz serena
y un rayo me anuncia
otra primavera.
LAS TINIEBLAS
Me ha abandonado la luna,
ya no me mira ni besa
mis labios de enamorado
buscador de lunas llenas.
Solo en medio del desierto,
el corazón hecho piedra,
me abrazo a la soledad
de la noche que me acecha.
Lejos suenas misteriosos
los ecos de las estrellas,
pero en mi mundo la luz
sucumbió ante las tinieblas.