Santa María, o la Iglesia Mayor, como es conocida popularmente en Ronda, es la más importante de la ciudad. Su historia se remonta a la época romana, cuando se cree que en este mismo lugar se encontraba un templo dedicado a Júpiter,según una inscripción que se encontró en la parte trasera del altar del Sagrario.
Posteriormente, se convirtió en Mezquita Mayor, en la época de la civilización musulmana.
De este tiempo se conservan unos detalles inscritos en estuco, en la parte posterior del citado altar del Sagrario, con un arco de herradura que se cree que pudiera ser la puerta del Mihrab, por la orientación hacia la Meca del mismo y por la inscripción árabe que se encuentra en los laterales del arco y en la que se puede leer: “Alá es Dios, solo Alá es Dios y Mahoma es su profeta”.
Con la Reconquista de Ronda se produce una destrucción importantísima de todo lo que era el Castillo, la Alcazaba y así mismo de la Mezquita Mayor, de la que quedó muy poco en pie. Cuando se toma Ronda el 22 de mayo de 1485, domingo de
Pentecostés, el Rey manda que se construya en el mismo lugar de la Mezquita una iglesia dedicada a Santa María de la Encarnación. El propio Rey otorgó el beneficio de catedral a la iglesia en construcción y nombró un Cabildo con sus correspondientes
beneficiarios. La construcción de Santa María se empezó el año posterior a la Reconquista de Ronda; se desconoce el arquitecto o arquitectos que dirigieron las obras en Gótico Tardío.
Estando muy avanzada la construcción, en el año 1580 se produjo en Rondaun terremoto que destruyó parcialmente la estructura de la iglesia, por cuya causa ésta permaneció parada durante algunos años, hasta que el Cabildo pensó en restaurar la parte destruida y continuar la estructura de la iglesia. La continuación de
la misma se alargó en el tiempo; tanto, que diversos obispos de la provincia aportaron
de sus propios dineros para que se terminase definitivamente.
La segunda parte es de estilo Renacimiento, copiado del proyecto que Diego
de Siloé realizó para la Catedral de Málaga. La estructura de esta segunda parte se engarza con las tres naves del sector gótico, aprovechando las medias columnas de
este estilo para, a modo se suncho, ponerle dos medias columnas de estilo renacentista
que hacen de contención de la parte gótica. Esta segunda parte la forman columnas de estilo corintio con una cúpula central y el altar mayor. El coro es una copia del que hizo Pedro de Mena para la Catedral de Málaga, pero parte de él, sobre todo algunas figuras de las que presidían cada sitial, fueron arrancadas y
quemadas durante la Guerra Civil española y, posteriormente, repuestas por Vicente Becerra, el Sacristán, y Adolfo, “El Títere”, que restauraron todas la imágenes
menos las que había en el frontal del órgano, de ahí que se encuentren dos San Pedros y alguna figura más repetida. Para saber cuales fueron las hechas por estos dos artesanos rondeños, basta con observarlas y comprobar que aquéllas que están Iglesia de Santa María la Mayor más de relieve son las originales y las menos, las restauradas por ellos. Estos dos personajes utilizaron la cripta del sector gótico de la iglesia, que convirtieron en taller, para restaurar los daños ocasionados en las tallas y los dorados de los retablos. Éstos, en general, son de estilo barroco y de talla rondeña; tallados y dorados en los talleres de la propia Santa María, como así consta en el retablo barroco del Sagrario, donde se puede leer que fueron hechos y dorados en el año de 1773.
El retablo del altar mayor es un baldaquino de madera de cedro en estilo rococó, que en los años cincuenta fue desmontado por D. Antonio Gamboa López, párroco ilustre de Santa María, que descompuso el altar, situando la parte posterior en el lateral izquierdo, quedando el baldaquino en la situación actual.
Santa María tiene dos criptas, una en el sector gótico, como ya queda dicho y otra en el sector renacentista. La primera es la que se ha conocido en Ronda, tradicionalmente, como el “sotanillo”, donde después de ser utilizado como taller de restauración, se convirtió en una pequeña tasca típica regentada por Vicente, El Sacristán, en la que muchos de los rondeños, principalmente los de este sector de Ronda, íbamos a degustar la magnífica sangría que allí se despachaba. En la actualidad está convertida en un pequeño museo en el que se encuentran facsímiles de códices sagrados de un valor incalculable.
La segunda cripta estaba tapada con una loza de mármol enorme de un metro cincuenta de largo por noventa de ancho y diez centímetros de grosor. Pesaba una enormidad, pero eso no impedía que los críos del barrio levantásemos la loza y bajásemos, por una especie de escalera que conducía a enterramientos de la época de la Catedral. Había cinco fosas y en ellas, momificados, unos personajes que, vestidos de pontifical, descansaban en las mismas.
Cuando se restauró la pavimentación de Santa María se sustituyó la loza por otra, imposible de levantar, por los enganches de hierro que le colocaron, que, a las primeras de cambio que intentamos levantarla, cedieron y ha quedado así, esperemos que no para siempre.
Otra de las características de la iglesia es el paseo de María Cristina, una escalera de caracol que saliendo de la Sacristía Mayor lleva hasta las cornisas superiores de la iglesia, desde donde se ve una panorámica impresionante de toda la parte renacentista. Recuerdo que cuando se restauró la cubierta de la Iglesia, los críos que hacíamos de monaguillos, con riesgo de nuestra seguridad, pasábamos, poniendo una tabla, del lateral al capitel de las columnas. Los más miedosos no se atrevían pero los que éramos más osados lo hicimos con mucha frecuencia. Actualmente, en la Sacristía Mayor se ha instalado un pequeño museo, en el que se muestran algunas reliquias de las innumerables que poseía la Iglesia y que con el tiempo han ido desapareciendo por falta de seguridad, quedando una pequeña muestra para disfrute de los innumerables turistas que la visitan.

SANTA MARÍA LA MAYOR

Mira al cielo tu torre, indiferente
al miedo y a las prisas terrenales,
a las ansias de amor primaverales,
a los locos afanes de la gente.
Palestra de codicias contingentes,
centro de los anhelos celestiales
de las almas de bien, angelicales,
de cándidos, ingenuos y prudentes.
En tus paredes duermen los empeños
de salvación que tienen los humanos;
sus certezas, sus dudas y sus sueños
en tu gloria forjada con sus manos.
Orgullo natural de los rondeños,
refugio del fervor de los cristianos.

SANTA CECILIA

santacecilia1

Templo que los Trinitarios
levantaron hace siglos,
dedicado a la patrona
de la música y los músicos.
Santa delante de un clave,
alegrando el paraíso,
mientras los santos se arroban
en eterno regocijo.

La actual Parroquia de Santa Cecilia tomó su nombre de la Orden de los Trinitarios Descalzos. En Ronda, a finales del siglo XVI, se instalaron éstos una vez reformada la Orden por Fray Juan de la Concepción. Estos Descalzos se instalaron en el convento que habían dejado abandonado los Trinitarios Calzados, convento que estaba situado al lado de la Iglesia de Padre Jesús, en plena calle Real. En ese convento se situaron en el año 1607, pero cincuenta años después abandonaron
este edificio y se trasladaron al lugar donde actualmente se encuentra.
En el año 1663 se terminaron las obras y los Trinitarios se trasladaron aeste convento, en el que permanecieron hasta el 1820 en que, después de hacer inventario de sus bienes, lo dejaron, aunque la siguió funcionando como parroquia auxiliar de Santa Cecilia (Padre Jesús).Se produjeron varios intentos de suprimirla al ser más pequeña y con menos capacidad para los fieles, pero no se consiguió y lo que sí se hizo fue nombrar como Padre Jesús a la antigua de Santa Cecilia y a la de los Trinitarios Descalzos con este nombre. Un pequeño lío sin sentido cuando el pueblo la ha llamado siempre como “Iglesia de los Descalzos”. Pero doctores tiene la Iglesia…
Definitivamente, este litigio finalizo el año 1875 en que se creó la actual
parroquia, quedando la otra como de Padre Jesús. La iglesia actual es una construcción rectangular, con tres naves separadas por gruesos pilares cuadrados con pilastras corintias y arcos de medio punto. El altar mayor lo preside una imagen de Santa Cecilia, patrona de los músicos, tocando un clavicordio. La portada es de piedra y los muros laterales de mampostería y ladrillo. Es de estilo barroco y hace juego con la entrada al antiguo convento, al que se accede por el atrio que hay
delante de la portada; un conjunto de los más interesantes de Ronda. El antiguo convento, una vez abandonado por los Trinitarios, se utilizó como edificio de escuelas elementales y a partir de 1840, a petición de los vecinos, se instaló un colegio de Humanidades hasta que fue suprimido por Real decreto en el año 1856 al carecer de director. No obstante, el edificio siguió albergando en
su interior varias escuelas públicas de enseñanza e incluso se pensó en instalar allí la Audiencia, sin que se llegase a ejecutar. Hoy en día el antiguo Convento de Trinitarios no tiene utilidad y la iglesia, que se mantenía en un estado precario, ha sido restaurada últimamente, siendo una de las parroquias con más fieles.

PADRE JESÚS

Primera iglesia de Ronda,
escoltada por palmeras
y un campanario que anuncia
al pueblo la buena nueva.
Consuelo de caminantes,
construida en las afueras,
alivio de peregrinos
junto a los puentes de piedra.

De esta parroquia, actual de Padre Jesús, pero antigua de Santa Cecilia, se desconoce con exactitud el año en que se construyó. La iglesia, en la actualidad da nombre al Barrio, antiguo “Hoyo del Bote”, por ser muy famosos los recipientes de alfarería que se hacían en este lugar, habiendo sido muy reputados los barros de esta zona para tal menester, actualmente casi desaparecidos.
Se puede tomar como dato la petición que el Emperador Carlos V hizo al Obispo de la época, año de 1545, en el sentido de la necesidad de aumentar los beneficiarios de Ronda. Para ello se restauró y amplió la antigua capilla de Santa Cecilia dotándola de más amplitud.
La iglesia se encuentra construida sobre un cuadrado de veinticinco metros de largo por dieciséis de ancho y consta de tres naves, la central más alta que las laterales, que se apoyan sobre dos sencillas columnas de ladrillo y otras dos a cada lado teniendo como capitel una orla de flores y cuatro conchas en la misma forma. Las citadas columnas sostienen los seis arcos que forman la nave del centro.
Sobre aquéllos, una pared blanca sin adorno alguno que se une a la cornisa en la que descansan los tres arcos maestros y en medio de éstos un artesonado de estilo gótico. Se cree que fue la primera iglesia católica que se construyó en Ronda, primero como capilla de Santa Cecilia y posteriormente, a petición del Obispo, como Parroquia de Santa Cecilia. La construcción de la capillita de Santa
Cecilia estuvo motivada por la necesidad que tuvieron los comerciantes, que se instalaron en las afueras de la Ciudad, de evitar pagar los impuestos de entrada en Ronda, en los llanos existentes, pasado el Puente de San Miguel, conocidos, por esta causa, como del Mercadillo. Tanta era la afluencia de ciudadanos que acudían a los mercados, que en esa plazuela, delante del atrio de la iglesia, celebraba la muy famosa feria de Mayo e incluso, en su atrio, hoy desaparecido totalmente,
se situaban parte de los puestos del mercado.
Posteriormente se construyó, por necesidad también, la fuente conocida como de “Los Ocho Caños”, para abastecer de agua a las personas y a los animales, con el abrevadero que se hizo a espaldas de la misma. En esta parroquia, cuando era de Santa Cecilia, fue bautizado el ilustre poeta, músico y novelista rondeño, Vicente Espinel.

VIRGEN DE LA PAZ

Santuario de la Paz,
regocijo de las almas,
Virgen preñada de amor,
vecina de quien les habla.
Canta un cárabo su canto
en su elegante espadaña
y yo llevo en la cabeza
sus familiares campanas.
Patrona de los rondeños,
alcaldesa pura y santa;
a la Virgen de la Paz
los auroreros le cantan.

El actual Santuario de Nuestra Señora de la Paz, patrona y alcaldesa perpetua de Ronda, se erigió, siendo regidor de esta ciudad, D. Juan de Morales, que junto con su mujer Dª Juana de Medina, trasladaron la imagen de la Virgen, de la capilla en la que se encontraba a una nueva ermita erigida por ellos en el lugar que hoy ocupa este santuario (principios del siglo XVII).
El nuevo templo se denominó de la Vera Cruz y Hospital de la Sangre. De ahí el nombre del Cristo que se encuentra en su interior. En origen, una de las colaciones fundadas por los Reyes Católicos después de la Reconquista (1486) de Ronda fue la Iglesia de San Juan Evangelista, o de Letrán. Esta Capilla se encontraba antiguamente en lo que hoy se denomina Plaza de María Auxiliadora o del Campillo.
En esta parroquia se veneraba la imagen de Nuestra Señora de la Paz, que era la primera imagen de la virgen que se trajo a Ronda después de la conquista de la ciudad por los citados monarcas.
La iglesia es de una sola nave y está decorada profusamente después de la renovación a la que fue sometida en el siglo XVIII por el incremento de feligreses que acudían a la capilla a venerar la imagen de la Virgen. En esta renovación y ampliación se cubrió la nave con una decoración barroca muy profusa y exuberante.
El altar mayor es de estilo barroco hecho en madera tallada y policromada y una decoración en espejos y placas recortadas. Preside el altar el pequeño camarín donde se encuentra la Virgen de la Paz. A sus pies, un cofre en plata recoge los restos del Beato Fray Diego José de Cádiz, muerto en Ronda en marzo de 1801.
Se cuenta que el Beato se ofreció como víctima en la crisis de peste bubónica que hubo en Ronda, rogándole a la Virgen que si alguien en Ronda debía morir de esa terrible enfermedad fuere él y así ocurrió, según la leyenda. Fue beatificado por el papa León III en el año 1896, estando a la espera del milagro que lo lleve a la canonización.
En la actualidad, la capilla está adjunta al colegio que regentan Las Esclavas Concepcionistas del Sagrado Corazón, que de igual forma, son las cuidadoras del
santuario, junto con la Hermandad de la Virgen de la Paz. La Fiesta de la Paz se celebra el día 24 de enero de cada año en memoria de la Coronación Canónica de la Virgen como Patrona de Ronda, con lo que se acaba el litigio mantenido entre el patronazgo posible de la Virgen de la Cabeza y el más moderno de María Auxiliadora.
En el interior de la Capilla se encuentran, además de la imagen de la Virgen, la del Cristo de la Sangre, la de Nuestro Padre Jesús Ecce-Homo, una Inmaculada y una imagen del beato fundador de la orden de las Esclavas, el Cardenal Spínola, arzobispo de Sevilla. La fachada de la iglesia está estucada con estrellas y rosetas de colores y la portada es de piedra con un arco de medio punto y un escudo en lo alto y la palabra Paz.

portada

Iglesia del ESPÍRITU SANTO

Aroma de Viernes Santo
derrama tu piel rocosa
y en el aire que te envuelve
hay un atisbo de gloria.
A la grupa de los vientos
que van puliendo la historia,
entre murallas guardada,
tú te levantas airosa,
hacia ese cielo infinito,
cielo imposible de Ronda,
entre La Ciudad y el Barrio,
entre luces y entre sombras.

La Reconquista de Ronda se produjo con el asalto del Alférez Yáñez Fajardo y su huestes por el sitio donde se encuentra hoy la Iglesia del Espíritu Santo. Después de romper la muralla por ese sector, en el que se supone estaba la Torre del Homenaje, el día 22 de Mayo de 1.485, Domingo de Pentecostés, por lo tanto festividad del Espíritu Santo, los Reyes Católicos decidieron que ahí se construyese una Iglesia para dar gracias a aquél por tan memorable suceso.

    Así se hizo y el año 1.504, aprovechando la presencia del Rey Católico, ya viudo, que había venido a la zona de la Serranía de Ronda para luchar contra los moriscos, se inauguró la Santa Iglesia , a la que se le cedió, mientras se terminaba la de Santa María, destinada a ser Catedral, este privilegio y en ella se instaló el Cabildo de la misma a la espera de que Santa María fuese totalmente terminada y asumiese las funciones que el Rey Católico le había otorgado.

Es la clásica Iglesia fortaleza que se hizo en aquellos tiempos, y de hecho estaba, y así ha continuado, abrazada por la muralla que cerraba Ronda por su parte este; está totalmente construida con piedra de la Serranía de Ronda y es de cantería rondeña. La fachada principal tiene una puerta con un arco de medio punto, dando la impresión de románico, aunque es un poco más abierto y está coronada por una vidriera de dos cuerpos de estilo gótico y sobre ésta un pináculo con un ojo de buey como única decoración. Para acceder a la Iglesia se hizo una escalinata en cantos rodados por la que se llega al atrio de la Iglesia. Se accede a la misma por una puerta de madera enorme y justo a la entrada se encuentra, según la leyenda, una huella de herradura de caballo, atribuida al de la Reina Isabel. Está demostrado, sin embargo, que ésta no estuvo nunca en Ronda.
En su origen carecía de campanario, que en la actualidad se encuentra adosado a la parte más al sur de la estructura; adosamiento que se hizo en el siglo XVII.
               El interior es de una sola nave con tres bóvedas de nervio y  a ambos lados se abren dos capillas con bóvedas  de crucería, una dedicada a la Virgen de Fátima y la otra al Sagrado Corazón.
            La zona del presbiterio se encuentra cubierta por una bóveda de ocho nervios que cabalga sobre arcos de medio punto. Es curioso el aspecto que presentan las pecunias ensambladas entre sí por una original nervadura.El Altar Mayor ofrece un retablo barroco muy próximo al rococó, que contiene una tabla de influencia bizantina, con imágenes de Nuestra Señora de la Antigua y el cuadro de la venida del Espíritu Santo, que da nombre a la Iglesia.
            Es de destacar, en una de sus capillas laterales, la representación escultórica del Santo Entierro, con una extraordinaria urna, recién restaurada, y una magnífica imagen de Cristo yacente, restaurada también en años pasados, imagen que en éste barrio tiene mucha devoción y que procesiona el Viernes Santo acompañado de la Virgen de los Dolores. Es, dentro de la Semana Santa rondeña, la procesión oficial, por lo que la Corporación Municipal está obligada a asistir a la misma.

Situada en la Plaza de su mismo nombre fue destruida completamente e incendiada en el año 1.936, quedando solamente los muros exteriores. No hay datos del origen de este templo, aunque se cuenta que se levantó la primitiva ermita, que origina la iglesia, en el lugar donde estuvo el real del maestre de Calatrava que interviniera en la reconquista de Ronda. Ahí se construyó un pequeño lazareto y hospicio para socorrer a pobres y peregrinos, de ahí su nombre.
El hospital fue consagrado en el año 1.577 por el Obispo de Málaga, contemporáneo y valedor de Vicente Espinel, Monseñor Francisco de Pacheco de Córdoba. En aquellos tiempos quedaba a las afueras de la ciudad y muy cerca del convento de la Merced, pero muy alejado de la población real de Ronda.

A principios del siglo XVIII se produjo la demolición de la ermita del hospital y se construyó una iglesia nueva de mayores dimensiones, de acuerdo con el aumento de la población de ese sector de Ronda. La iglesia se empezó en el año 1.706 y se inauguró al culto en el 1.709.
En el siglo XIX, el Ayuntamiento solicita un aumento de las parroquias en el sector del mercadillo y el Papa Benedicto XIV en el año 1.833 la erigió como parroquia.
Siempre se mantuvo el litigio de la importancia de la iglesia del Socorro con la de la Merced, lo que se dilucida a favor de la primera cuando, por protesta de los fieles, el vicario, a mediados del siglo XIX, no pudo trasladar la parroquia a la Merced, dado que ésta era más espaciosa que la del Socorro, pero los feligreses se opusieron y una comisión creada al efecto decidió que quedara como matriz la del Socorro y la Merced como auxiliar.
Una vez destruida la iglesia en el periodo de la guerra civil, se edificó la actual dedicada, así mismo, a la Virgen del Socorro, sin que se aprovechase nada de la estructura anterior. La iglesia actual se edificó bajo proyecto del arquitecto malagueño D. Enrique Atencia entre 1.950 y 1.956.
Se trata de un edificio de planta rectangular, con tres naves y con cinco cúpulas. A los laterales se abren varias capillas. La portada es de piedra y de cantería rondeña y está flanqueada por dos torres cuadrangulares en las que

se encuentran los juegos de campanas.
En general, todo el conjunto es de formas barrocas, tanto en el interior como en el exterior. En la actualidad, y por su situación en la Plaza que lleva su nombre, centro de la ciudad moderna, es la parroquia del Arcipreste Episcopal, teniendo la casa arciprestal adosada a la propia iglesia, aunque con entrada por la calle de Lorenzo Borrego.

 

IGLESIA DEL SOCORRO

Detrás del altar mayor
resuenan en la distancia
la voz de Antonio Barrones,
la fe de Don José Parra.
Olor a incienso y a cera,
el monaguillo en la entrada
y la misa de las doce,
para alivio de las almas.
Y la Iglesia del Socorro
abre la puerta a su plaza
y en el aire hay un rumor
de oraciones y plegarias.

Se fundó el convento de los Mercedarios bajo la advocación de San Jorge en una ermita que había en el camino de Málaga, en los Navares y en el conocido lugar de la Cruz de San Jorge.. Allí, Dª Juana Martín Naranjo, conocida popularmente como “la beata”, cedió unos terrenos de su propiedad para que se erigiese un convento. Los frailes tomaron posesión en el año 1.522.

En ese lugar estuvo el convento hasta que el año 1.551 se trasladó a su ubicación actual en ese cerro del mercadillo, que entonces era campo abierto y que habían cedido las hijas de Santa Gadea, con una viña, higueras y un pozo de agua.

Hay varias versiones de los historiadores de Ronda, que no se ponen de acuerdo en la fecha exacta de su ocupación; sin embrago Juan José Moretti dice que el convento estaba edificado cuando visitó Ronda el Obispo D. Francisco Pacheco de Córdoba, en el año 1.577, por lo que se entiende que fuese antes de esta fecha cuando se terminó e inauguró.

Fue en 1.585 cuando se realizó la iglesia, que es lo único que se conserva del desaparecido convento, bajo la advocación de Nuestra Señora de la Merced de donde toman el nombre “los mercedarios”.

El convento fue suprimido en el año 1.822 por que no contaba con el número suficiente de frailes designados por la ley para que pudiera subsistir. El edificio fue solicitado para alojar en él al regimiento de África.En el año 1.836 aún seguía destinado a cuartel. Pero en el año 1.840 la junta de enajenación de edificios y conventos

suprimidos informó que varios conventos iban a ser destinados a cárcel, entre ellos el de la Merced. Pero la Diputación no aportó los fondos necesarios, por lo que se escapó la Iglesia de su demolición y de este cambio de utilidad.
A finales del siglo XIX pertenecía a los hermanos Borrego, quienes realizan una obra de reparación del convento bajo la dirección del ingeniero Carlos de Cuadra.

La Iglesia es de estilo neo-mudéjar. La portada es de piedra, con un arco de medio punto y en la parte superior de la misma hay una hornacina con la figura de San Pedro Nolasco, fundador de la orden de la Merced.

En la actualidad se encuentran ubicadas en estas instalaciones la Carmelitas Descalzas, fundadas por Santa Teresa de Ávila. Estas monjitas están en Ronda desde principios del siglo XX y vinieron huyendo de su convento de Portugal trayendo con ellas una de la manos de Santa Teresa, reliquia importantísima que ha permanecido en Ronda en este convento durante todo este tiempo, menos los años que pasó en manos del General Franco. La mala suerte hizo que la mano fuese robada del convento a las hermanitas y apareciera en Málaga, desde donde se la hizo llegar al General que la mantuvo en su poder hasta su muerte en el año 1.975.

Posteriormente fue recuperada y traslada a Ronda por mano del Arcipreste de esta Ciudad y Prelado Doméstico de Su Santidad Monseñor Parra Grossi. Toda Ronda salió a recibir la Santa Reliquia, algunos rondeños, incluso se desplazaron hasta Cuevas del Becerro para formar la caravana de bienvenida.

Aquí sigue la mano de Teresa
envuelta en devociones centenarias,
y al margen de razones doctrinarias
en su reliquia aún vive la abadesa.

Mas no sólo de fe viven los fieles
y en la obra que fundara Teresita
las plácidas y dulces carmelitas
confeccionan fantásticos pasteles

donde ponen esencias celestiales,
cabellos de angelotes marfileños
y hasta huesos de santos inmortales

y en especial fabrican con empeño
con sus manos divinas, maternales,
un glorioso y bendito «pan rondeño».