Todos los años, desde hace varios, acompaño a mi amiga Ainhoa, esa voz cristalina y arrebatadora, en la salida de la Hermanda del Huerto. Justo cuando va a empezar su recorrido el paso del Señor, Ainhoa sobrecoge a los presentes con un «Padrenuestro» impresionante. Luego, hace lo propio con el arranque del paso de la Virgen, interpretando con infinito gusto el «Ave María». Yo la acompaño con el teclado.