Concierto de Martha

CONCIERTO DE MARTHA Señoras y señores, en 3 minutos comienza el espectáculo. 1ª PARTE APERTURA Los sueños son el alimento de la vida. Sin sueños, la vida se quedaría huérfana de proyectos, de ilusiones, de esperanzas. Los sueños son esos motores que nos empujan hacia adelante con la fuerza de un huracán. Los sueños nos llevan, nos mueven, nos arrastran, nos hacen volar. No es posible vivir sin sueños. Sin ellos, la vida no sería más que un ensayo para la muerte. ¿Quién no ha tenido alguna vez un sueño, un deseo tan profundo, tan vívido que casi, casi puedes tocarlo? Pues eso es lo que hoy nos trae aquí, un sueño tan pequeño que al principio nadie podía verlo. Pero era un sueño que se atrevió a crecer y que hoy no tiene miedo y quiere materializarse. Pero los sueños no llegan por arte de magia, hay que seguirlos, perseguirlos, quererlos, mimarlos, correr tras ellos con alas en los pies. Y no hay nada más fuerte que la música para invitarnos a soñar, para hacer los sueños realidad. Tras “Flor de Lis” y a telón cerrado En 10 minutos se reanudará el espectáculo, tras el sonido del tercer timbre. 2ª PARTE AL EMPEZAR ¡Ay, la música, cuánta magia encierra la música, cuántos sabores, cuántos recuerdos… Cuántos sentimientos distintos se ocultan tras una misma melodía! Una sola nota nos puede llevar a mil kilómetros de distancia, sumergirnos en la pena más honda o sacarnos una sonrisa en un día gris. ¡Ay, la música, ese idioma universal del alma! ANTES DE LA ÚLTIMA CANCIÓN, CON LA ESCENA CONGELADA ¡Ay, los sueños? Todos soñamos, pero, la mayoría de las veces, los sueños nos dan la espalda, se escapan como el agua entre los dedos. Solo quienes se atreven a perseguirlos los alcanzan. Lo importante es ser valiente y confiar en las propias fuerzas para alcanzarlos. Al fin y al cabo, la vida es sueño y, aunque los sueños, sueños son, lo cierto es que resultan imprescindibles para vivir y, a veces, solo algunas veces, nos guiñan un ojo y se vienen con nosotros.