HIMNO A LA ALEGRÍA

Los seres humanos, todos los seres humanos tenemos la obligación, la humana obligación de defender la alegría. La alegría como símbolo de nuestra resistencia frente a las fuerzas del mal, frente a la maldad.

(Empieza la proyección de las imágenes).

A pesar de la miseria y de los miserables; a pesar del odio y de quienes lo siembran, a pesar de la mentira y de los mentirosos. A pesar de las dudas paralizantes y de las certezas infalibles; a pesar de la tristeza y del dolor; a pesar de la angustia y de la soledad; a pesar de todo y a pesar de los pesares… los seres humanos tenemos la humana obligación de defender la alegría. (POEMA AUNQUE…).

Frente a las inclemencias del mundo y frente a los terremotos personales, tenemos que salir al ruedo de la vida a defenderla. Tenemos que cuidar el compromiso de no soltar jamás de la mano a esa niña traviesa, revoltosa y juguetona que responde al nombre de Alegría.

Frente a los tiranos, los fanáticos y los totalitarios; frente a los tristes y la tristeza, frente a los lunáticos y los asesinos, alcemos la bandera de la alegría. (Poema ATRÉVETE…)

AUNQUE…

Aunque el mundo se pinte de negro

y la luna se tiña de sangre,

aunque sigan sobrando los viejos

y aunque nadie se fie de nadie.

Aunque siga sangrando tu herida,

aunque el suelo se abra a tu paso,

aunque el cielo se caiga a pedazos

defiende fieramente la alegría.

ATRÉVETE…

Atrévete a plantarle cara al miedo,

no dejes que te invada la rutina

que no se escape el agua entre tus dedos,

devuelve una sonrisa a cada espina.

Levanta ya tu propia fortaleza,

protégela de la melancolía

y frente a la presión de la tristeza

defiende con tu sangre la alegría.

PRESENTACIÓN CONCIERTO MIGUEL RÍOS: MIGUEL RÍOS, ÉPOCA Y ROCK.
Muchas gracias, amigos, por contar conmigo para esta presentación…
HIJO DEL ROCK AND ROLL
Buenas noches, bienvenidos hijos del rock and roll. Sí, así es, porque todos somos hijos de esa música provocadora y revolucionaria. Él forma parte de cada uno de nosotros, lo llevamos dentro como una parte más de nuestras raíces, de nuestra vida. Podría hablar tanto, hay tanto que decir… pero eso no conviene al equilibrio y la eficacia de este acto. Así que voy a ordenar las ideas para que no se me queda nada por decir, pero de forma breve y concisa.
EL RÍO Y VUELVO A GRANADA
A finales de los años 60, año más, año menos, estudiaba yo en El Castillo. Allí había internos. Uno de ellos, de los mayores, era de Marbella y tenía, lo que entonces se llamaba un “conjunto”. Un buen día, invitado por los salesianos, vinieron a tocar al colegio, a aquel magnífico salón de actos del colegio. Aún llevo dentro las únicas dos canciones que recuerdo de aquel concierto: El río y Vuelvo a Granada. Eran tan diferentes a lo que se escuchaba por la radio, a lo que estábamos acostumbrados, que se me rompieron todos los esquemas. Yo vía de escuchar “Cuatro cascabeles”, “Hoy cumple mi niña un añito más”, “La violetera”… y aquello era otro mundo, aquello no tenía nada que ver con la música anterior.
Las cantaba un tal Mike Ríos. Sí, Mike, así se hacía llamar entonces, en sus comienzos.
Así que cuando yo era un niño ya existía Miguel Ríos; por “El rey del Twist” se le conocía; nada menos. Era la moda entonces, en aquellos comienzos míticos del rock en español. Cuanto más se acercara tu nombre al idioma inglés, cuanto más sonara a “extranjero”, más posibilidades tenías de entrar en el circuito comercial, ese que pone y quita importancia artística y económica. Y es que la palabra ROCK SONABA a algo MODERNO.
SER MODERNO
Hacer Rock sonaba a moderno y que te gustara te convertía inmediatamente en alguien actual, que estaba al día, no solo en el mundo de la música, sino en el mundo en general.
Y ser moderno significaba una oportunidad de pertenecer a aquella tribu foránea, que venía cargada de aquella música ruidosa, irreverente, heterodoxa, que ANUNCIABA UN MUNDO NUEVO, unas nuevas costumbres y unos gustos en consonancia con UN CAMBIO RADICAL DE ÉPOCA. Estábamos dispuestos a cambiar el mundo y la historia.

Era algo nuevo, diferente, rompedor. Era un ruptura abrupta con la música y con las costumbres anteriores y de aquel presente. ERA EL ROCK; pero EL ROCK ERA ALGO MÁS QUE MÚSICA, bastante más. Era una expresión juvenil de rebeldía ante un mundo en decadencia, ante unos conflictos incomprensibles para la juventud, ante una realidad agobiante y opresiva.
MÚSICA DEL DIABLO
Fijaos si implicaba rebeldía, que, en sus inicios, el rock fue catalogado como «música del diablo» por su ritmo agresivo,desenfadado y con una alta carga de erotismo. Al rock and roll, que está en el origen del rock, se le llamó música rebelde por sus mensajes contestatarios frente a las instituciones tradicionales como la familia, las grandes religiones, el estado, las fuerzas armadas, la política, etc. En cualquier caso se le identificó, con una música agitadora destinada al público juvenil.
UN PRODUCTO DE CONSUMO MÁS
Y como LA GENTE DEL NEGOCIO no para de llevar a su terreno todo aquello en lo que ve posibilidades de enriquecerse, el rock, que era un inocente grito de rebeldía, empezó a ser astutamente manejado por esa y esas empresas, puesto que movía millones de dólares. POR TANTO, DESDE LOS ORÍGENES HASTA NUESTROS DÍAS EL POP/ROCK ES TAMBIÉN UN PODEROSO PRODUCTO DE LA INDUSTRIA DEL ENTRETENIMIENTO. Con seis décadas desde su nacimiento esta música no solo permanece, sino que en su evolución ha dado origen a múltiples tendencias musicales, pasando a ser una crónica de nuestra época, indicador de los cambios sociales, signo de identidad de varias generaciones, y un suculento mercado que se irá renovando hasta el final de los tiempos.

EN RESUMEN
TRANSGRESIÓN y REBELDÍA, pues, son las dos leyes básicas del rock. En último término, se incorporó la ley del NEGOCIO, que siempre aparece en los asuntos humanos cuando cualquier actividad tiene un potencial suficiente para generar dinero. El rock, por tanto, no solo es música, es también negocio y es también cultura, es decir, algo que trasciende lo musical y llega a lo social, lo humano, lo político y lo económico.
EN ESPAÑA
AQUÍ, EN ESPAÑA. COINCIDÍA, ADEMÁS, CON UN RÉGIMEN QUE NEGABA LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN y la autonomía para rendirse tan solo a aquello que te ganaba el corazón. Como esa música que llegaba de fuera y que venía cargada de modernidad y de nuevos tiempos.
EN ESE CONTEXTO APARECE LA FIGURA DE NUESTRO MIGUEL RÍOS. Alguien atrevido y osado y que era capaz de enfrentarse musicalmente a los ritmos del pasado y proponer nuevas historias, nuevas cadencias, nuevas melodías. Algo que hoy parece normal, pero que entonces era algo totalmente extraordinario.
Yo recuerdo un concierto en Ronda, tal vez el primero en el que, junto a un grupo de los que entonces se llamaban “cantaores”, ligados al mundo del flamenco más liviano, aparecía un chaval joven, que se atrevió a salir solo al escenario, acompañándose él mismo con una guitarra, que no sonaba como las habituales flamencas. Yo no estaba allí; era demasiado pequeño, pero sí me llegó el escándalo, porque fue algo muy sonado. Aquel cantante se hacía llamar “José Luis y su guitarra” y venía a Ronda con una canción que estaba sonando en las radios de todas las casas españolas. Se llamaba “Mariquilla”. Los mayores que nos siguen seguro que la recuerdan. Decía algo así…
Pues a pesar de venir con aquel éxito absoluto, en Ronda no lo dejaron ni intentar cantarla. Tal fue el escándalo que formó el público rondeño cuando se anunció su presencia y al empezar a hacer sonar su guitarra de una forma extraña. A aquel joven revolucionario no se le podía permitir aquel atentado a las rancias costumbres musicales.
Saco a colación esta anécdota para mostrar con qué público tan hostil se iban a encontrar estos pioneros de lo que ya en el extranjero era algo más que una moda. Creo que ocurrió sobre el año 61 o 62, es decir, cuando el rock ya llevaba casi una década funcionando. Ya sabéis que España siempre ha sido diferente.
HOMENAJE
Pues bien, Miguel Ríos pertenece a ese grupo pequeño de valientes luchadores que pretendían conquistar nuevas formas musicales, nuevos horizontes en todos los aspectos de la vida. Por eso, este grupo de amigos entrañables han querido rendirle este sentido y caluroso homenaje. A esa voluntad se une una enorme calidad, como corresponde a la categoría de los músicos que van a estar presentes en el concierto. He tenido la suerte de asistir a un ensayo. Sencillamente alucinante.
YO ESTUVE ALLÍ
Por todo lo cual, no tengo más remedio que alentaros a acudir a este espectáculo. Que nadie os lo cuente, que podáis decir en el futuro aquello tan mítico de cualquier concierto histórico: “Yo estuve allí”. Conozco a los músicos que participan. Son extraordinarios cada uno de ellos. Y cuando se reúnen 8 músicos extraordinarios, lo que sale de ahí también lo es. Así que allí os espero.

LIBRETO
Miguel Ríos, con “El río” y “Vuelvo a Granada”, allá por los años 60, nos ganó, nos conquistó para siempre. Para mí ha sido el eximio representante del rock español. El de más tirón, el más internacional; de hecho, su versión del “Himno a la alegría” se convirtió en un éxito en todo el mundo, incluso, en Estados Unidos. Su forma de cantar, creadora de un estilo personal; su manera de presentarse en directo, de conectar con la gente, han creado y llenado toda una época. “Santa Lucía”, “Todo a pulmón”, “Directo al corazón”, “El blues del autobús”, “Mientras el cuerpo aguante”, su estupenda versión del “Rock de la cárcel”, son clásicos que lo han mantenido en candelero durante décadas y siempre con el favor y el fervor de un público entregado.
El rock se consolidó en España gracias a él. La tarea no era fácil, porque se trataba de un género que impulsaba a la rebeldía, a la ruptura con todo lo anterior y eso, en aquella España era algo que resultaba bastante complicado. Pero, gracias sobre todo a nuestro granadino universal, hasta aquí llegaron los vientos frescos de esa nueva ola, que arrancó con el rock and roll y que afianzaron los Beatles, los Rollings y demás melenudos entrañables y rompedores.
Una auténtica conmoción causó su extraordinario disco “Rock and Ríos” y la multitudinaria gira que con él realizó. Llenos absolutos en cientos de escenarios de todo el mundo. El tema que iniciaba el concierto, “Bienvenidos”, era realmente espectacular y lograba meter al público inmediatamente en la espiral rockera de los conciertos. Todo un éxito, que era muy difícil, no ya de mejorar, sino ni tan siquiera igualar. Su inquietud estética le hizo ir derivando paulatinamente hacia el jazz y el blues, donde se movía también como una auténtica estrella. Muy celebradas fueron sus giras con Víctor Manuel, Ana Belén y Serrat, de las que dejaron constancia en un disco grabado en directo.
Nuestro entrañable y brillante granadino y andaluz va a recibir con este espectáculo un más que merecido homenaje. Él está en el origen de nuestra música moderna, de esa que nos ha ido acompañando a lo largo de nuestra vida como una banda sonora insistente y maravillosa.
No podemos perdernos este espectáculo, este homenaje a Miguel Ríos, a su disco más emblemático y, sobre todo, a ese fenómeno que nos instaló definitivamente en la modernidad: el rock.
José María Tornay

MIGUEL RÍOS
COMIENZO: Señoras y señores, amigas y amigos, bienvenidos a esta fiesta de la música, de la amistad y de la alegría. Con ustedes la magia del rock. Con vosotros el disco más vendido de la historia del rock español. Aquí está el homenaje que Rafa, Javi, Claudia, Curro, Luismi, Richi, Samuel y Fali van a rendir al mítico… Rock and Ríos.