Este rondeño universal nace en Ronda en el año 1915. Actualmente vive en Madrid. Desde muy joven empieza a sentir que dentro de él se desata la pasión por la Medicina y de manera muy particular por el estudio de las neuronas y su estudio experimental para mejor conocer el cerebro humano. Se licencia en la Universidad de Madrid donde llega a ejercer de profesor adjunto de la cátedra de Fisiología. Además, entra a formar parte del grupo de científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Como le pasó a muchos investigadores españoles, después de la Guerra Civil, y a la vista de la necesidad que tenían de avanzar en sus estudios, lo que en España era imposible en aquellos años, parte en 1950 para Estados Unidos donde ingresa en la Universidad de Yale como profesor. Permanece en este país veinte años. Durante ese tiempo se le empieza a reconocer como uno de los grandes investigadores del cerebro humano, habiendo utilizado los de gibones y chimpancés para sus trabajos, que fueron aceptados inmediatamente por la comunidad científica internacional. Permanece en Estados Unidos hasta el año 1972, en que regresa a España, pero sin desconectarse totalmente de Yale y Nueva York. Aquí ocupa la cátedra de Fisiología de la Universidad Autónoma, y poco después el puesto de director de Investigación del Hospital “Ramón y Cajal”.
A lo largo de su dilatada vida ha sido propuesto en varias ocasiones para el Nobel de Medicina. Abandona definitivamente Estados Unidos y se reintegra totalmente en los equipos de Investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. D. José Manuel Rodríguez Delgado nació y vivió con su familia en el barrio de la Ciudad, muy cerca de donde yo viví de niño; incluso la casa de vecinos donde vivíamos era propiedad de su familia, por parte de los Delgado. Siendo yo miembro del Consejo Escolar del Nuevo Instituto que se creó en Ronda, luché porque éste llevara su nombre, defendiendo la propuesta de Pepa Becerra. En la actualidad, él ha venido a Ronda en muchas ocasiones, la última en el año 2000 en el que servidor lo había propuesto como miembro de Honor de la Comisión que, presidida por El Príncipe de Asturias, se creó en Ronda para homenajear a otro rondeño ilustre: Vicente Espinel. También vino a la inauguración del Instituto que lleva su nombre y nos dio una conferencia-coloquio de lo más entretenido que yo he oído, tratándose de un tema tan farragoso como el cerebro humano.

RODRÍGUEZ DELGADO

Profesor “americano”,
marinero de la ciencia
que a bordo de su sapiencia
navega el cerebro humano.
En su corazón serrano
lleva a este pueblo sureño,
de amaneceres de ensueño
y atardeceres dorados.
Doctor Rodríguez Delgado,
orgullo de los rondeños.

GIGI VELA

En cada bota un pincel,
relucientes como soles,
dibujando un carrusel
de centros, pases y goles.
Una brújula en la frente,
una batuta en la mano;
una muleta valiente
citando a un balón meano.
Conejos de la chistera
saca su magia y lo mismo
es su habilidad certera
con un plátano o una pera
haciendo malabarismos.
Gigi, cincel luminoso
que labra con la pelota,
con el primor de sus botas,
versos sabios y gloriosos.

José Luís Gil Vela, conocido popularmente como “Gigi”, es un personaje de lo más peculiar de Ronda en la actualidad. Panadero de profesión y futbolista de afición, va derramando su gracia y su buen hacer por donde quiera que pasa.
Lo de Gigi le viene dado por su compañero de afición, nuestro común amigo, ya desaparecido, Ángel Harillo Ordóñez. Sí Ordóñez, como el “Maestro”; de hecho, primo hermano de él. Pues fue Ángel el que, al verlo jugar y comportarse en el campo, dijo que se parecí a Gigi Riva, por entonces jugador del Milán. De ahí que tanto Ángel como mi compadre “El Loco” y otros amigos y compañeros de la época le rompieran con el apodo de “Gigi”.
Nuestro amigo José Luís nació en el Ruedo Alameda, como a él le gusta decir, al lado del pilar, un día 9 de marzo del año de 1948. De una familia de panaderos le viene la tradición de su oficio; ya su abuela, Isabel, allá por el año 1925 funda la dinastía, de ahí que la panadería se llame de Santa Isabel en la actualidad.
Su padre, panadero también; es decir que la afición al fútbol no le viene por vía paterna ni materna, le viene por su hermano Manolo, “El Vela”, que jugaba al fútbol y que incluso llegó a jugar en el Ronda, pero al salir de la mili, aquello dejaba más disgustos que dinero y hubo que abandonarlo para dedicarse a algo más productivo, la panadería.
José Luís veía a Manolo y en la misma panadería siendo un crío de seis o siete años, imitaba a su hermano. Fue un salesiano, D. Abrahán Lorenzo, el que se fijó en el niño y lo “fichó” para que jugase en el Domingo Savio. Así que con trece años ya lo tenemos dando patadas en los patios de Santa Teresa y el Castillo.
Por aquel tiempo, Enrique Carrillo, el de “Calzados la Giralda”, portero del Ronda, le comentó al entrenador, Pedro Ferrer, (Pedrín), que en Santa Teresa había un hermano del Vela que le daba de miedo al balón. Pedrín le dijo que se lo trajese y ahí lo tienen ustedes con su valedor empezando a jugar con los mayores. Pedrín, jugador del Ceuta, del Málaga y del Sevilla, recaló en Ronda como entrenador y ha sido funcionario del Ayuntamiento hasta su jubilación. Ha fallecido hace pocas fechas para dolor de sus amigos y admiradores.
En la temporada del 64-65 el Ronda fue castigado un año sin jugar por un conflicto con el CD Malagueño, año que Pedrín se ocupó de que el Gigi no dejara de entrenar y cada día se reunía son su pupilo para que no perdiera la forma. Un sacrificio que el Gigi le ha agradecido toda la vida.
En la temporada 65-66 y valiéndose Pedrín de sus contactos, consiguió que el Sevilla y el Real Madrid se interesaran por su pupilo. El Sevilla, en primer lugar, por medio de Ignacio Eizaguirre y Diego Villalonga, que lo tuvieron probando 15 días, al término de los cuales le dijeron que querían que firmara por el club sevillista. Una vez consultada la familia y el propio Pedrín, se hizo efectivo un contrato con el citado club – 213
de la Ciudad de la Giralda. Al poco de firmar recibió un telegrama de Molowny, del Real Madrid, en el que le invitaban a desplazarse a la Capital de España para probar allí. Tarde llegó la propuesta pues nuestro Gigi ya había firmado por el club hispalense.
En Sevilla estuvo un año cedido al Sevilla Atlético, otro al Alcalá de Guadaíra y uno más al Badajoz. En esto la mili que se mete por medio y… a servir a la Patria. Enfriamiento y a la vuelta, aquellos eran otros tiempos, a trabajar, que había que comer y el fútbol no daba para nada, sólo para la mala fama que los jugadores tenían.
Estuvo alternando el trabajo en la panadería con el fútbol al que se dedicó en cuerpo y alma, pero aquí en su ciudad, donde ha estado jugando hasta los treinta y cinco años, habiéndolo hecho en 1ª Regional y en 3ª División, logrando ascender con el Ronda en dos ocasiones a 3ª.
Felizmente casado con Ana Mª García Bautista, es padre de tres hijos, José David, Daniel y María, que le han dado un nieto y dos que están en camino. Que seáis muy felices y que no dejemos de compartir tu buen humor y tu carácter afable y picaresco.

Quizás el rondeño que más ha viajado por esos mundos de Dios, haya sido mi amigo de la niñez y amigo de siempre “El Cuqui”. Desde Ronda a Japón, Rusia, India, China, Australia, África, donde hace amistad con el Príncipe Mohamed Loani de Argelia, al que lleva a Japón, toda Europa, Estados Unidos, Canadá, Méjico y un buen número de países sudamericanos. La vida le ha llevado por el Mundo hasta reciclar en Ronda, cansado de tanto periplo y tanta aventura, se ha refugiado en su ciudad natal por aquello “del descanso del guerrero”. Felizmente casado con Angelita Sánchez Ramos, disfruta de sus paseos por Ronda seguido de japoneses y de sus célebres paradas con los amigos y paisanos.

“El Cuqui”, nació en Ronda en la antigua calle Teniente Corró, hoy calle Armiñan, número 9, el día 28 de Abril del año 1.946, del matrimonio formado por D. Antonio González y D.ª Mercedes Muñoz, matrimonio del que ya habían nacido Cristóbal Cucufate y Mercedes.

Lo de “Cuqui” viene justo de ahí, de San Cucufate. Este Santo mártir, de origen Cartaginés que fue misionero en el siglo III después de Cristo y evangelizó Barcelona, de ahí que su nombre, San Cugat, esté tan introducido en la cultura religiosa de Cataluña.

El tatarabuelo de nuestro biografiado, se dedicaba al transporte con bestias de yeso, su familia tenía una yesería en la calle de la Ermita y ellos pagaron parte de la construcción de la Ermita de la Concepción, y un buen día, se produjo un eclipse de sol total y el buen hombre se encontró a oscuras en pleno día y, asustado, recurrió a San Cucufate, que la tradición decía que le había iluminado el camino a San Cristóbal cuando pasó por el Jordan a la Sagrada Familia camino de Egipto. Su camino se iluminó, porque pasó el eclipse, y él creyendo en el milagro, en promesa dijo que a su primer hijo le pondría el nombre de Cucufate; diminutivo “Cuqui”. De ahí que todos los primogénitos de ésta familia llevaran el nombre de Cucufate. Antonio González, padre de mi amigo decidió ponerle Cucufate a su primogénito por deseo de su esposa Mercedes, bisnieta del yesero de la promesa. De ahí que encontremos a nuestro Antonio con el apodo, nombre, de Cuqui.

Antonio González, el padre, regentaba una barbería en la calle Teniente Corró, 9 de nuestra ciudad y ahí nacieron sus hijos. El pequeño de ellos, Antonio, como el padre, fue un niño inquieto y le encantaba andar con los artesanos de los alrededores: Manolo Hernández (Carpintero, ebanista y buen tallista) y Antonio Aguilera (Herrero). Pegado a ellos e inquieto, toma buena nota de todo, aunque a él lo que más le tiraba era la música. Con D. Aureliano del Real empieza a tomar clases música ya que quería aprender a tocar el saxofón, pero no iban los tiros por esos derroteros ventosos, los tiros iban por la guitarra. Así que se hace una de una lata de jamón York y empieza por su cuenta a sacarle sonido a tan rudimentario instrumento.

La primera guitarra de verdad la compra por cien pesetas al Maestro Junio y, yo, le empiezo a enseñar los primeros acordes con una vieja guitarra que yo tenía. Al poco cambia de guitarra y le compra una a un barrendero por trescientas pesetas. Todo esto sin dejar de ayudar a su padre en la barbería-peluquería. Con él empieza a los seis años y subido en un cajón de madera afeitaba y pelaba a la par que su padre.

Nuestro muchacho se va haciendo mayor y a través de Manolo Benítez entra en los Coros y Danza con Pepa Guerra y posteriormente con Adela Ramírez en la Sesión Femenina. Con ellos va por primera vez a Francia, Nantes.

En el barrio de San Francisco el año 1.969 conoce a Diego el del Gastor, con el que mantendría posteriormente una relación muy interesante y del que aprendería, por su inquietud, algunas maneras típicas de Diego. Marcha a Francia a la vendimia con José García (El cojito) y Antonio Cañestro (Makinley). Se marcha a París, 1.970, donde conoce a Picasso casualmente y a “Manita de Plata”. En el Trabuco, Discoteca de Ronda, conoce a la dueña del Molino Rojo de Lyón, que le serviría para sus contactos en Francia posteriormente.

Un buen día conoce a un grupo de pintores japoneses cuando él tocaba su guitarra en la barbería y estos lo invitaron a que se fuese a Japón, principalmente una chica que venía con ellos, Tamami Togo. Aprovechando que los Coros de Ronda iban a Suiza en Junio de 1.971, él saltó a París y de allí a Tokio.

Ya está donde él pretendía, con un esfuerzo imposible y una constancia a prueba de bombas, empieza a estudiar japonés y, en la Escuela de Bellas Artes de Japón, pintura, bajo la mano del que sería su mentor y padre adoptivo Seji Togo, padre la citada Tamami. Seji le introduce en los círculos importantes de Tokio y Japón, llegando a conocer a la hoy Emperatriz Mishiko, esposa del Emperador Akihito.

Introducido por Seji Togo, conoce al Primer Ministro de Japón y a seis amigos de Togo con los que se queda como alumno de pintura. Pasa a formar parte del círculo selecto de la Asociación Nikakaii. El segundo año de estancia en Japón gana el “Premio de Selección Especial de Japón”, Premio que le entrega la propia Princesa Mishiko, acompañada por su marido Akihito. La segunda vez que coincide con la futura Emperatriz es en el Palacio de los Emperadores, en una recepción que Akihito y Mishiko hicieron a la Asociación Nikakaii, y la tercera vez en Brasil con motivo de cumplirse el cincuenta aniversario de la ida de los primeros japoneses a Brasil.

A lomos del caballo de su arte
has llenado de arpegios medio mundo,
con ánimo flemático y rotundo,
llevando a Ronda siempre de estandarte.

Con luces de bohemia has alumbrado
un camino entre Oriente y Occidente
y con rigor de artista has demostrado
que no hay nada más grande que la gente.

Tu sueño ha sido un lienzo, una quimera,
pintado con jirones de tu vida
que te bebes a tragos, sin medida,

de tu guitarra sólo prisionera;
por notas y pinceles convertida
en plácida y eterna primavera.

 
 

Seji lo acoge como hijo adoptivo (1.973) y al entregar sus cuadros al Museo de Arte Contemporáneo de Tokio, incluye algunos de su hijo adoptivo y amigo nuestro, “Cuqui”. “Cuqui” es el único español que ha ganado el Premio de Selección Japonés y uno de los pocos que tienen cuadros expuestos en el citado Museo.

Rodeado de esa fama a los diez años regresa a Ronda donde se le tributan diversos homenajes, viniendo acompañado de Tamami Togo. La Peña “El Pañuelo”, bajo mi presidencia, le hizo entrega del “Escudo de Oro” de la misma. En el año 1.977, estando él y Tamami en Ronda muere Seji Togo y regresan urgentemente a Japón para las exequias, y en Julio de ese mismo año muere su padre natural, Antonio, pero a estas exequias no le dio tiempo a llegar.

Definitivamente regresa a Ronda en el año 1.981. En el año 2.002 se casa con Ángeles Sánchez Ramos y, después de un esfuerzo importante se examina de guía de turismo aprovechando sus estudios de japonés y el dominio de la lengua. Es el único guía de japonés que hay en la Provincia de Málaga. Ha realizado varias exposiciones a lo largo y ancho de España, Japón y en el Salón de Otoño de París. Tiene editados 7 disco de guitarra: dos en Japón, uno en París, uno en Viena uno en Bélgica y dos en España, uno de ellos dedicado a Vicente Espinel y sus poemas. Tiene un árbol dedicado en el Monte de la Paz de Israel y ha mantenido una relación importante con la Directora de la Primera Cadena Nacional Francesa de Televisión. Marie Christiane Marek Ha dado recitales de guitarra por casi toda España y en todos los países en los que ha estado, dejando el Pabellón de Ronda y España muy alto.

En la actualidad, un poco apartado de todo, menos de sus japoneses, vive en Ronda felizmente acompañado de Angelita, rodeado de sus amigos, yo lo soy, y paisanos.

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Este personaje nuestro, nace en Ronda el día 1 de Noviembre de 1944, en un lugar sagrado, la torre minarete de la Iglesia de Santa María de la Encarnación la Mayor. Primogénito de Vicente Becerra,”El Sacristán”, y de su esposa Encarna Becerra, ambos oriundos de Arriate y que compartían su hogar en el lateral izquierdo de la torre, en la casita mudéjar que tiene adosada la antigua torre de la Mezquita, actual campanario.
Todos los hijos, siete en total, de este matrimonio singular han salido un mucho artistas y un bastante bohemios, pero el que se lleva la palma entre todos es Antonio, el primogénito. En esos primeros genes se volcó la naturaleza y Dios, que estaba muy cerca vigilando, para que saliese un personaje de las caracterís­ticas de nuestro amigo y compañero.
Niño inquieto, da sus primeros pasos en la enseñanza en las Escuelas Salesianas de Santa Teresa, donde ya empieza a destacar en las facetas que lo van a marcar a lo largo de su vida, el deporte, la música y el teatro. Empieza el bachillerato en el Colegio Salesiano del Castillo, estudios que deja para continuarlos en el Seminario Secular de Málaga. Pero está visto que a pesar de haber estado Dios tan cerca en su nacimiento, no era ese el camino y regresa a Ronda, donde empieza a desarrollar su actividad deportiva jugando como portero. Se retira muy pronto del fútbol, pues lo de portero, como su amigo, compañero de juegos y cómplice juvenil, Paquirri, le lleva a dañarse una rodilla que, tras diversas operaciones, queda lesionada irreversiblemente, lo que le impedirá desarrollarse como deportista, el objetivo que perseguía.
Su gran amor al teatro y la música lo llevan con otros amigos a crear un Grupo que a la larga se convertirá en el TES de Ronda (Teatro Español Salesiano). En este grupo lleva la friolera de cuarenta años ininterrumpidamente desarrollando sus grandes dotes de actor, habiendo interpretado a toda clase de dramaturgos, personajes y obras, entre ellas: “El Chico de la Tienda” (Arniches); “La Barca sin pescador”, “Siete gritos en el Mar” y “Los árboles mueren de pie” (Casona); “Las Manos de Erurídice” (Pedro Bloch); “Los Emigrados” (Mrozek); “Escuadra hacia la muerte”, “La Mordaza” y “La Sangre de Dios” (Alfonso Sastre); “El Gran teatro del Mundo” y “La vida es sueño” (Calderón de la Barca); etc…, etc. Ha dirigido varias obras de teatro, además de las de producción propia.
Inquieto musical ha montado varias obras de su propia cosecha, como Antlogías de la Zarzuela, Cuentos Navideños y obras escritas y dirigidas por él mismo como “Una taberna en otro lugar”, “Cuatro pitos y un tambor” y “La Fuente”.
Con el grupo de teatro del TES ha recorrido toda la Serranía de Ronda, muchas ciudades y pueblos de las provincias de Málaga, Cádiz, Córdoba y Jaén y las capitales de Málaga, Jaén y Madrid.
Deportista inquieto ha sido jugador de tenis, deporte al que le da un impulso importante en colaboración con el TES y con su grupo de cursillistas de cristiandad. Con el TES fue campeón del primer campeonato que se realizó en Ronda en el año 1974, en el Club de la Torrecilla.
Melómano natural, ha realizado montajes musicales y poéticos con su hermana Pilar, con el grupo TES y colaborado con diversos grupos de Ronda en tal cometido.
De haber nacido en otro lugar hubiese llegado a ser un personaje de fama mundial, pero no ha querido salir de su tierra natal, por sus responsabilidades familiares, ya que se casó muy joven.
Hombre de una vitalidad envidiable, de un carácter absolutamente extrovertido que le ha creado algún problemilla y que ha hecho que algunas personas no lo acepten como es.
Éste es mi amigo Antonio Becerra, casado en primer matrimonio con María José Cabrera con la que tuvo cinco hijos: Vicente, María José, Antonio, Marí Paz y Rocío. Divorciad de su primera mujer, se casa con María Isabel Martínez con la que tiene dos hijos: Ana y Fernando. Felizmente casado con esta segunda mujer sigue con la necesidad de inventar cosas para el teatro, la música, contando siempre con el buen número de amigos incondicionales que tiene.
Yo me honro de ser amigo de él, aunque, por mi quebradiza salud, no lo haya acompañado como a él le hubiera gustado, pero a él me siento unido como la maza de pan a la levadura. De él he aprendido montones de cosas, sobre todo las que tienen que ver con la sensibilidad, de la que él tiene en abundancia.

ANTONIO BECERRA

¿Qué extraño mineral cubre tu cara,
Antonio, bendición de tus hermanos?
¿Qué noble corazón mueve tus manos?
¿Qué arlequín sueña en ti tu mente clara?

Cansado de nadar siempre en la orilla,
tú que lo hubieras hecho en alta mar,
si los dioses del sino o el azar
te hubieran apuntado en su cuadrilla.

En cada llaga pone un escenario
tu loca y portentosa fantasía.
¡Gloria a ti, terrorista necesario

que traficas con arte y emociones,
que disparas con balas de alegría
y pones bombas en los corazones!

tes

MANUEL OLIVENCIA

Este Espinel del Derecho,
con indomable certeza
lleva a Ronda en la cabeza
de igual forma que en su pecho.
Disfruta con buen provecho
los veranos, en Dom. Pío,
en la ribera de un río,
los inviernos, en Sevilla
disfrutando de la orilla
del Guadalquivir “florío”.

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D. Manuel Olivencia Ruiz, nace en Ronda en el año 1929, en una finca propiedad de la familia de su madre, D.ª Carmen Ruiz. La citada finca es conocida popularmente como Dom. Pío (Dominus Pío) y se encuentra en la zona que en Ronda se conoce como el “Llano de la Cruz”. Una zona de huertas muy rica en agua y por lo tanto muy rica en vegetación. Ha sido en esta zona donde se ha dado tradicionalmente el célebre “Pero de Ronda”.
Es una lugar que actualmente se ha desarrollado urbanísticamente y por él pululan muchas casitas de rondeños que lo han buscado para expansión y segunda vivienda.
Licenciado en Derecho en 1951 por la Universidad de Sevilla, en 1953 se doctoró en la Universidad de Bolonia. Ganó la plaza de profesor adjunto de Derecho Mercantil en la facultad de Derecho de la Universidad de Madrid en 1956 y en 1960 obtuvo la cátedra de esta disciplina en la Universidad de Sevilla, donde fue decano de la Facultad entre 1968 y 1971.
En 1971 fue nombrado decano de la primera facultad de Ciencias Económicas y Empresariales creada en Sevilla, cargo en el que permaneció hasta 1975. Abandonó momentáneamente su cátedra para ser subsecretario de Educación y Ciencia durante el primer gobierno de la transición democrática (1975-76). Entre 1982 y 1991 fue miembro del Consejo de Gobernación del Banco de España y en 1992 fue nombrado Comisario General de la Exposición Universal de Sevilla.
Es miembro de las Reales Academias de las Buenas Letras, de Medicina y de Jurisprudencia y Legislación de Sevilla. Ha recibido las órdenes de Alfonso X el Sabio, de San Raimundo de Peñafort, de Sant Jordi y del Mérito Militar.
Ha escritos obras importantísimas en el ámbito del Derecho. Sirvan de ejemplo: “La compensación en la quiebra” y “El Art. 926 del Código de Comercio” (1958), “Publicidad registral de suspensiones y quiebras” (1963) y “El Derecho Concursal: modernas orientaciones y perspectivas de reforma” (1979).
Ha colaborado con el TES de Ronda en el Homenaje que este Grupo le hizo, en el año 2000, al ilustre rondeño Vicente Espinel. Él fue el Vicepresidente de la Comisión Organizadora que presidía S.A.R. el Príncipe D. Felipe.
Mantiene una relación muy cordial conmigo, cosa que no es de extrañar, pues la mantiene con todo rondeño que se le acerque a saludarlo. Hombre sencillo y de gran humanidad siempre está dispuesto al servicio de la gente de su tierra.
Es normal verlo en Ronda durante el verano, huyendo de los calores sevillanos, donde posee una casita en la calle Tenorio, además de la finca que sigue siendo propiedad de la familia. Le encanta desayunar en las terrazas de la calle de la Bola, principalmente en el café-churrería de Alba.

MARÍA VILLALÓN

María Villalón nace en Ronda, el día 1 de abril de 1989. Es, sin duda, la rondeña que más lejos ha llegado en el terreno de la canción pop, pues es una artista ya reconocida a nivel nacional y sus discos están expuestos en todas las tiendas de España y con sus actuaciones recorre todos los pueblos y ciudades de nuestro país.
Su relación con la música es larga pese a su corta edad. Ya a los tres años, su abuela la empieza a introducir en el mundo de las notas y los arpegios, al enseñarle las canciones y coplas de su época. A partir de ahí no ha dejado de cantar. A los doce o trece años empieza a hacerlo en las ferias de los pueblos cercanos y en las fiestas de colegios y galas benéficas.
A los catorce años graba una maqueta, cuyo coste ha de amortizar vendiendo personalmente los discos por bares, casas y en la misma calle. Ella misma dice que fue una experiencia muy enriquecedora para su crecimiento personal pues tuvo que lidiar con todo tipo de situaciones embarazosas y con la indiferencia y la falta de educación de mucha gente.
A los dieciséis años empieza a presentarse a todos los concursos de copla de los que tiene noticia, pese a no ser un género que ella hubiera cultivado nunca. Son experiencias que la van enriqueciendo y van modelando el enorme tesoro que posee en su garganta y en su sensibilidad. A la vez, prosigue sus estudios de violoncello, instrumento que suele tocar en algunas de las canciones de sus discos.
Con dieciocho años le llega la gran oportunidad en el concurso del canal de tv “Cuatro” llamado “Factor X”. Allí puede demostrar toda su valía y es capaz de ir franqueando las distintas fases del programa hasta plantarse en la final. En ella y arropada por dos autobuses de rondeños que acuden a Madrid para animarla, consigue hacerse con el triunfo final, que le da derecho a grabar una serie de discos y a convertirse en una cantante conocida en todo el territorio español.
Su primer disco de verdad, como a ella le gusta decir, aunque antes hubo varios, pero de menor trascendencia mediática, se titula “Te espero aquí” y supone su lanzamiento general bajo la firma Sony. El coautor de esta obra, José María Tornay, tuvo el honor de colaborar con ella en ese disco, aportando la canción que dio nombre al álbum.
Su victoria en aquel concurso y el disco antes citado la catapultan al estrellato y la convierten en una de las cantantes de moda del momento. A partir de entonces no ha dejado de estar ligada a este complicado mundo de la música profesional, pese a lo cual no ha abandonado sus estudios universitarios. En septiembre de 2009 sale a la luz su nuevo disco, titulado “Los tejados – 226
donde fuimos más que amigos”, cuyo primer single “La lluvia”, en los momentos del cierre de este libro, está sonando sin cesar por todos los rincones de nuestra geografía.
Es el premio al esfuerzo y el deseo inconmovible de convertirse en artista reconocida, de esta rondeña ejemplar, que une a su enorme voluntad y vocación, una inmensa capacidad en su voz y una extraordinaria aptitud para transmitir sentimientos y para emocionar a quienes tenemos la suerte de escuchar su música.

Una estrella que alumbra el escenario,
unas manos vibrando tras un chelo,
una voz que acaricia, y un consuelo,
un sol que no precisa comentarios.

Una “agüita de abril” que empapa entero
a cualquier corazón enamorado,
una nana que mece, un dulce fado,
una pasión que grita “aquí te espero”.

Un pincel en la boca, una acuarela,
una explosión de luz y de armonía
prendida a sus raíces y a su abuela.

Una cálida y suave melodía,
una emoción traviesa que se cuela.
Todo eso y mucho más: así es María.